Fiesta: 7 noviembre.
Nace en España, el 29 de diciembre de 1811. En 1832 inicia el noviciado en el convento de los carmelitas descalzos de Barcelona, llamándose Francisco de Jesús María José. En noviembre de 1833 hace su profesión solemne. El 25 de julio de 1835 es incendiado el convento de san José de Barcelona y expulsados los religiosos, entre los que se encuentra Francisco Palau. Ordenado sacerdote en Barbastro en 1836, inicia su actividad apostólica en Cataluña. En Barcelona funda la «Escuela de la Virtud», modelo de enseñanza catequética. Acusada la Escuela de estar implicada en las huelgas de obreros organizadas en Barcelona, es clausurada por las autoridades civiles. A su director, el P. Palau, se le confina injustamente en Ibiza (1854-1860). En la soledad del Vedrá (majestuoso islote frente a Ibiza) vive las vicisitudes de la Iglesia inmerso en su Misterio. En Ciudadela (Menorca) funda la Congregación de Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas (1860). Predicó misiones populares en las islas y en la península, extendiendo la devoción mariana a su paso. La personalidad del P. Palau se forjó en la lucha, en una búsqueda larga y penosa que abarcó casi toda su vida. Luchó por la PAZ entre hombres que se debaten en guerras fratricidas. Por la VERDAD para desterrar la ignorancia, causa de tantos desmanes. Por la LIBERTAD en una España que se decía «liberal» y perseguía a la Iglesia. Murió en Tarragona el 20 de marzo de 1872. Francisco Palau fue beatificado por Juan Pablo II el 24 de abril de 1988.