viernes, 30 de noviembre de 2012

SAN JUAN DIEGO

Fiesta: 9 de diciembre




Juan Diego Cuauhtlatoatzin fue un aborigen mexicano de la etnia indígena de los chichimecas. Nació en torno al año 1474, en Cuauhtitlán, México. Fue bautizado por los primeros franciscanos, aproximadamente en 1524.
Cada semana Juan Diego hacía un gran esfuerzo para participar de la misa que oficiaban los franciscanos. Salía muy temprano del pueblo de Tulpetlac, que era en ese momento donde vivía, y caminaba hacia el sur hasta bordear el cerro del Tepeyac.
De acuerdo con la tradición, fue en una de esas caminatas que el 9 de diciembre de 1531 se le apareció la Virgen de Guadalupe en el cerro Tepeyac. La aparición se repitió cuatro veces entre el 9 y el 12 de diciembre.
La Virgen le encomendó decir al entonces obispo, fray Juan de Zumárraga, que en ese lugar quería que se edificara un templo. También le ordenó a Juan Diego que cortara unas rosas que misteriosamente acababan de florecer en lo alto del cerro para llevarlas al obispo Zumárraga en su tilma. La tradición refiere que cuando Juan Diego mostró al obispo las hermosas flores se apareció milagrosamente la imagen de la Virgen impresa en la tilma. El prelado ordenó la construcción de una ermita donde Juan Diego Cuauhtlatoatzin vivió por el resto de sus días custodiando la tilma con la imagen.
Juan Diego murió en la Ciudad de México en el año 1548.


 


sábado, 24 de noviembre de 2012

ADVIENTO - CICLO C



El tiempo de Adviento prepara a la Iglesia para conmemorar la venida histórica de Jesús, el Redentor en Navidad. Todos los años el Adviento comienza el domingo más próximo al 30 de noviembre y se extiende durante cuatro semanas; la última semana se interrumpe ante la celebración de la Navidad el 25 de diciembre. Es un tiempo de conversión y preparación, pero también de alegría y esperanza. En los primeros días se nos invita a vivir vigilantes y preparados, y luego se nos invita a adentrarnos en los acontecimientos históricos que rodearon el nacimiento de Jesús, como la visita de María a Isabel, o el nacimiento de Juan Bautista.

Lecturas para los cuatro domingos de Adviento del CICLO C:

1º Domingo de adviento: Lc 21, 25-28. 34-36
2º Domingo de adviento: Lc 3, 1-6
3º Domingo de adviento: Lc 3, 2b-3.10-18
4º Domingo de adviento: Lc 1, 39-45

sábado, 17 de noviembre de 2012

NUESTRA SEÑORA DE LA MEDALLA MILAGROSA

Fiesta: 27 de noviembre



















La primera aparición de la Virgen de la Medalla Milagrosa tuvo lugar el domingo 18 de Julio 1830, en París, en la capilla de la casa central de las Hijas de la Caridad, a una religiosa llamada Catalina Laboure. Fue en un retablo de forma oval.
La Reina de los cielos estaba de pie sobre el globo terráqueo, con vestido blanco y manto azul. Tenía en sus benditas manos una especie de diamantes, de los cuales salían rayos muy resplandecientes que caían sobre la tierra. En la parte superior del retablo estaba escrito en forma de semicírculo “¡Oh María sin pecado concebida!, rogad por nosotros que recurrimos a Vos”. En el reverso del retablo se encontraba escrita la letra M, sobre la cual había una cruz descansando sobre una barra, y debajo los corazones de Jesús y de María.
Durante la visión, la religiosa oyó que la Virgen le decía que era preciso acuñar una medalla según el modelo que estaba viendo, y que cuantos la llevaran puesta alcanzarían especial protección de la Madre de Dios.
Esta visión se repitió algunas veces, a la misma religiosa, durante la Misa y durante la oración, en la misma capilla.
Una vez acuñada la medalla, las gracias obtenidas se multiplicaron, al punto que los fieles comenzaron a hablar pronto de una “Medalla milagrosa”. Poco después, una conversión instantánea, ocurrida en 1842, en la iglesia romana de San Andrés delle Fratte, hizo que esta devoción mariana alcanzara un nivel mundial de difusión.

sábado, 10 de noviembre de 2012

AVE MARÍA

La oración del AVE MARÍA



 
Ave María:
Dios te salve, María, llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

«Recuerden que el Ave María es la más her­mosa de todas las ora­ciones, des­pués del Padrenuestro. El Ave María es el más per­fecto sa­ludo que pueden di­rigir a María. Es, en efecto, el sa­ludo que el Altísimo le envió por medio de un ar­cángel para con­quistar su co­razón y fue tan po­de­roso sobre el co­razón de María que, no obs­tante su pro­funda hu­mildad, ella dio su con­sen­ti­miento a la Encarnación del Verbo. Con este sa­ludo de­bi­da­mente re­ci­tado tam­bién ustedes con­quis­ta­rán in­fa­li­ble­mente su corazón.»

San Luis María Grignon de Montfort


sábado, 3 de noviembre de 2012

NUESTRA SEÑORA DE LAS MONTAÑAS DE VILLAMARTÍN Y NUESTRA SEÑORA DE CONSOLACIÓN DE UTRERA

Fiesta: se festejan el día 8 de septiembre

Nuestra Señora De Las Montañas de Villamartín:

  

















Devoción Mariana del Municipio de Villamartín, en la provincia de Cádiz de Andalucía, España.
Cuenta la historia que, en el siglo XVI, un leñador que realizaba su faena en el campo encontró una pequeña estatuilla entre la maleza. El hombre la llevó a su cabaña para sus hijas pensando que era una muñeca, pero por la noche, aquella figura desapareció de la cabaña y fue encontrada en el mismo lugar donde había sido hallada por primera vez, este suceso se repitió tres veces. Entonces, fue llevada a la parroquia de Villamartín, de donde también desapareció para volver a ser encontrada en el mismo lugar de siempre. Allí se le construyó una ermita, lo que hoy es el Santuario de la Virgen de las Montañas, en la falda del Cerro de Pajarete.


Nuestra Señora De Consolación de Utrera:





  














Devoción Mariana del Municipio de Utrera, en la provincia de Sevilla de Andalucía, España.
Hacia el año 1507 una mujer llevó una imagen de la Virgen a Utrera. Al llegar a aquel lugar, con el tiempo, la virgencita fue pasando por las manos de distintos dueños y por diferentes lugares, hasta que fijó su residencia en una ermita que se construyó un ermitaño, y que luego pasó a ser un monasterio. Con el correr de los años, esa ermita sufrió muchos cambios, por lo que también la imagen de la Virgen volvió a pasar muchas vicisitudes. Un día un ermitaño portugués se instaló en la ermita y logró que la imagen regresara a su lugar con una solemne procesión.
Lo milagroso sucedió cuando, en 1558, el ermitaño al salir a pedir limosna para la Virgen y no conseguir nada, se encontró de camino en medio de una noche terriblemente tormentosa. Estaba preocupado porque la lámpara que iluminaba a la Virgen tenía poco aceite y él no llegaría a tiempo. Sin embargo, la lámpara no se apagó, es más, pasaron varios días y la lámpara seguía encendida sin que nadie le pusiera una gota de aceite. Además el rostro moreno y deslucido de la Virgen había pasado a estar resplandeciente.