miércoles, 31 de enero de 2018

SAN BLAS

Fiesta: 3 de febrero




San Blas fue obispo de Sebaste a comienzos del siglo IV, y sufrió la persecución. Alrededor del año 316 Blas logró escapar de la persecución y refugiarse en una gruta. Aunque se trata de un personaje que históricamente tiene muy pocas fuentes fidedignas, la leyenda dice que en la gruta, el obispo vivía rodeado de animales salvajes que lo visitaban y le llevaban alimento; pero que un día los cazadores de animales descubrieron al santo y por ser cristiano lo llevaron amarrado como un malhechor a la cárcel de la ciudad. A pesar de los prodigios que el santo hacía en la cárcel, lo llevaron a juicio y como no quiso renegar de Cristo y sacrificar a los ídolos, fue condenado al martirio: primero lo torturaron y después le cortaron la cabeza con una espada. Al obispo se le atribuye un milagro que lo convirtió en un santo de gran popularidad, se dice que mientras lo llevaban al santo al martirio, una mujer se abrió paso entre la muchedumbre y colocó a los pies del santo obispo a su hijo que estaba muriendo sofocado por una espina de pescado que se le había atravesado en la garganta. San Blas puso sus manos sobre la cabeza del niño y permaneció en oración. Un instante después el niño estaba completamente sano.

miércoles, 24 de enero de 2018

SANTA ÁNGELA DE MÉRICI

Fiesta: 27 de enero




Ángela de Mérici nació en Desenzano, región de Venecia (Italia), hacia el año 1470. De joven, en un viaje a Tierra Santa, Dios quiso revelarle la alta misión a la que la tenía destinada: ella vio una larga escalera, apoyada en la tierra que desaparecía en el cielo. La escalera estaba llena de una multitud de jóvenes. Comprendió que su vocación era la de la asistencia espiritual y material de las jóvenes. En ese tiempo la escuela era sólo para las familias distinguidas y reservada también a los hombres, que se preparaban para la carrera diplomática o militar. Deseaba ser religiosa, por ello, tomando el hábito de la tercera Orden franciscana reunió a un grupo de jóvenes, a las que instruyó en la práctica de la caridad, y a las que inculcó su idea de la vida religiosa, que era un poco provocadora para su tiempo. Tuvo entonces una tarea vasta y revolucionaria, y para dar continuidad a su iniciativa fundó en Brescia una sociedad de mujeres, bajo la advocación de Santa Úrsula, dedicadas a la formación cristiana de las niñas pobres. Las ursulinas se reunían para la enseñanza y la oración, ejecutaban trabajos que se les encomendaban y procuraban llevar vida de perfección en la casa paterna. Ángela de Mérici murió en Brescia el 27 de enero de 1540 y fue canonizada en 1807.

miércoles, 17 de enero de 2018

SAN IDELFONSO

Fiesta: 23 de enero.




De joven, a causa de sus padres, Ildefonso encontró dificultades para seguir la vocación para la que Dios lo llamaba. Huyó de su casa y se fue a la abadía de Agalia (España). Fue ordenado diácono en el año 630, y posteriormente, siendo todavía un monje, fundó un convento de religiosas en los alrededores. También fue abad del monasterio de Agalia. 
Fue nombrado Arzobispo de Toledo (España), cuando Toledo era la capital de España, y él dirigía religiosamente la ciudad como un hombre enamorado de la Virgen María e impulsor de una de sus tantas virtudes, la virginidad.
Como era muy inteligente, escribió un precioso tratado sobre La Virginidad de María. Así no fue extraño que le llamaran el “capellán de María”. Una leyenda dice que la Virgen se le apareció para felicitarlo y darle las gracias por haber hablado tan fervorosamente acerca de ella, y le regaló un ornamento para celebrar la misa, una casulla.
Durante los concilios de Toledo, en los que participó, se habló y se defendió mucho la maternidad divina de María.
Pasó nueve años trabajando pastoralmente con los fieles de su diócesis, e incluso tuvo el honor de que el rey Recesvinto estuviera en la fiesta de la Madre de Dios. 
Murió en el año 667 a los 61 años.

jueves, 11 de enero de 2018

BEATA ANA MARÍA JANER

Fiesta: 11 enero





Ana María Janer, nació el 18 de diciembre de 1800 en Cervera (España). A los dieciocho años entró a formar parte de la Hermandad de Caridad del hospital de Castelltort de Cervera. Las religiosas atendían a los enfermos y pobres del hospital, también daban clases y catequesis en un colegio. 
En 1833 estalló la primera guerra carlista y el hospital de Castelltort se convirtió en hospital militar. Ana María se hizo cargo de los hospitales de campaña de Solsona, Berga, la Vall d’Ora y la Boixadera. Fue reconocida por los combatientes de los dos bandos como la “Madre”.
Al terminar la guerra ella y tres hermanas fueron hechas prisioneras y tuvieron que exiliarse en el hospital de San José de la Grave de Toulouse. En 1844 retornó al hospital de Cervera.
En 1859 aceptó la petición del obispo de Urgell, Josep Caixal Estradé, y estableció una hermanad de caridad en el hospital de pobres enfermos de La Seu d’Urgell. El 29 de junio de 1859 fundó el Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell, dedicado a la educación cristiana de niños y jóvenes y a la asistencia de enfermos y ancianos. La Casa de Caridad de Cervera se unió al nuevo Instituto.
En 1863 fundó personalmente varios colegios y hospitales. Durante su vida tuvieron lugar veintitrés fundaciones.
Murió el 11 de enero de 1885, en Talarn, España.
Fue beatificada por el Papa Benedicto XVI el 8 de octubre de 2011 en Seo de Urgell.

miércoles, 3 de enero de 2018

SAN RAIMUNDO DE PEÑAFORT

Fiesta: 7 de enero




Nació en Peñafort de Cataluña, España, entre el 1175 y el 1180. Siempre se destacó por su gran habilidad en los estudios, a los veinte años enseñaba filosofía en Barcelona, y a los treinta años, recién graduado, enseñaba jurisprudencia en Bolonia. El sueldo que obtenía por ello lo gastaba todo en socorrer a los necesitados.
Tomó el hábito de santo Domingo (predicadores o dominicos) a la edad de 47 años.  En 1223 colabora con san Pedro Nolasco, de quien era confesor, y con el rey Jaime I de Aragón en la fundación de la Orden de Nuestra Señora de la Merced, para liberar a los cristianos cautivos y esclavizados por los islamitas. San Raimundo de Peñafort colabora en la redacción de las Constituciones de la nueva Orden. Posteriormente es invitado por Gregorio IX a Roma para trabajar el "Corpus Decretalium", es decir, el Código de Derecho Canónico Medieval.
Dieciséis años después, en 1238, fue nombrado Superior General de los Dominicos, y durante dos años visitó a pie los conventos de la Orden. Conoció a santo Tomás de Aquino y le encargó un escrito, la “Summa contra gentes”.
En 1240 presentó su renuncia y a los setenta años de edad pudo regresar a la enseñanza y a la pastoral. A pedido de sus superiores escribió una colección de casos de conciencia para uso de los confesores y moralistas.
Realizó viajes por diferentes regiones españolas, inculcando lecciones espirituales para lograr la total transformación del pueblo contaminado por las costumbres de los moros. Fue confesor del Papa y del rey Santiago de Aragón. Al caer enfermo, el santo regresó a Barcelona, donde continuó con su vida acética y labor apostólica, ayudando a los pobres, luchando en contra de la herejía. También fundó un convento en Túnez y otro en Murcia entre los moros. El santo entregó su alma a Dios a la edad de 100 años, en 1275, y fue canonizado en 1601.
La tradición cuenta que en una oportunidad el rey pidió a Raimundo que viajara a la isla de Mallorca para trabajar contra las herejías. El santo aceptó, pero a mitad de viaje se dio cuenta que era una trampa. Entonces quiso retornar a Barcelona y el rey prohibió que lo regresaran. Raimundo no titubeó, puso su manto en el mar, se subió en él, y milagrosamente su manto lo transportó como un barco a vela, sano y salvo hasta Barcelona.