El beato Tito Brandsma nació en Bolsward, Holanda, en 23 de
febrero de 1881. A los 17 años ingresó al Carmelo para ser religioso. En 1905
fue ordenado sacerdote carmelita.
Fue una persona de profunda oración, muy sencillo, bondadoso
y humilde.
En su misión se dedicó a innumerables tareas además del
sacerdocio, daba clases, dirigía cursos, organizaba congresos, fue cofundador
de una universidad, y por sobre todo escribió libros y gran cantidad de
artículos periodísticos. Se entregó al apostolado de la comunicación con pasión
y valentía, siendo el asesor religioso de los periodistas de Holanda. Por ello
se convirtió en un personaje muy conocido en Holanda.
Tanto así que la tarde del lunes 19 de enero de 1942 fue
capturado por los SS nazis y encarcelado en diversos campos de concentración.
Sufrió seis largos meses de calvario sobre todo en el "infierno" de
Dachau. Por fin, por su gran amor a la Iglesia y a sus hermanos, el domingo día
26 de julio de 1942, su cuerpo caía en tierra como el grano del Evangelio por
obra de una inyección de ácido fénico. Todos en el campo repetían: "Ha
muerto un santo".
Fue beatificado en 1985.
No hay comentarios:
Publicar un comentario