La Virgen de la Macarena es una talla anónima del siglo XVII, es una imagen de vestir, de madera que mide 175 cm de alto. Su rostro muestra una belleza casi adolescente adornada por las lágrimas que nos recuerdan a la Virgen Dolorosa. Sin embargo, en esta imagen se unen la iconografía dolorosa a la advocación gloriosa de la Expectación del parto, naciendo así un nuevo matiz que en la Esperanza Macarena queda solamente expresado.
Su nombre le viene porque el templo donde se la venera está junto al famoso arco Macarena que era una puerta de la muralla que en el siglo XVII cercaba la ciudad. Parte de la muralla se destruyó en el año 1870, pero esta puerta quedo intacta.
El 31 de mayo de 1964 se llevó a cabo la Coronación Pontificia de la Imagen, con una solemne y multitudinaria ceremonia.
Una característica de la imagen son las cinco esmeraldas verdes, las “Mariquillas”, que luce en su pecho. Fueron obsequiadas a la Virgen por el famoso torero “Joselito el Gallo” en 1913, y desde aquel entonces siempre las lleva puestas, junto a la medalla de oro de la ciudad de Sevilla.
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