domingo, 17 de noviembre de 2013

ADVIENTO - CICLO A

Cuatro domingos de Adviento - CICLO A




El tiempo de Adviento prepara a la Iglesia para conmemorar la venida histórica de Jesús, el Redentor en Navidad. Todos los años el Adviento comienza el domingo más próximo al 30 de noviembre y se extiende durante cuatro semanas; la última semana se interrumpe ante la celebración de la Navidad el 25 de diciembre. Es un tiempo de conversión y preparación, pero también de alegría y esperanza. En los primeros días se nos invita a vivir vigilantes y preparados, y luego se nos invita a adentrarnos en los acontecimientos históricos que rodearon el nacimiento de Jesús, como la visita de María a Isabel, o el nacimiento de Juan Bautista.

Lecturas para los cuatro domingos de Adviento del CICLO A:

1º Domingo de adviento: Mt 24, 37-44
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como sucedió en tiempos de Noé, así sucederá también cuando regrese el Hijo del hombre. En aquellos tiempos antes del diluvio, y  hasta el día en que Noé entró en la barca, la gente comía y bebía y se casaba. Pero cuando menos lo esperaban, vino el diluvio y se los llevó a todos. Así sucederá también cuando regrese el Hijo del hombre. En aquel momento, de dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y otro será dejado. De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y otra será dejada.
Manténganse ustedes despiertos, porque no saben qué día va a venir su Señor. Pero sepan esto, que si el dueño de una casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, se mantendría despierto y no dejaría que nadie se metiera en su casa a robar. Por eso, ustedes también estén preparados; porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen.»

2º Domingo de adviento: Mt 3, 1-12
Por aquel tiempo se presentó Juan el Bautista en el desierto de Judea. En su proclamación decía: «Vuélvanse a Dios, porque el reino de los cielos está cerca!»
Juan era aquel de quien Dios había dicho por medio del profeta Isaías: «Una voz grita en el desierto: “Preparen el camino del Señor; ábranle un camino recto.”» La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello, y se la sujetaba al cuerpo con un cinturón de cuero; su comida eran langostas y miel del monte. La gente de Jerusalén y todos los de la región de Judea y de la región cercana al Jordán salían a oírle. Confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán. Pero cuando Juan vio que muchos fariseos y saduceos iban a que los bautizara, les dijo: «¡Raza de víboras! ¿Quién les ha dicho a ustedes que van a librarse del terrible castigo que se acerca? Pórtense de tal modo que se vea claramente que se han vuelto al Señor, y no presuman diciéndose a sí mismos: “Nosotros somos descendientes de Abraham”; porque les aseguro que incluso a estas piedras Dios puede convertirlas en descendientes de Abraham El hacha ya está lista para cortar los árboles de raíz. Todo árbol que no da buen fruto, se corta y se hecha al fuego. Yo, en verdad, los bautizo con agua para invitarlos a que se vuelvan a Dios; pero el que viene después de mí los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Él es más poderoso que yo, y que ni siquiera merezco llevarle sus sandalias. Trae su pala en la mano y limpiará el trigo en el granero, pero quemará la paja en un fuego que nunca se apagará.»

3º Domingo de adviento: Mt 11, 2-11
En aquel tiempo,  Juan, que estaba en la cárcel, tuvo noticias de lo que Cristo estaba haciendo. Entonces envió algunos de sus seguidores a que le preguntaran si él era de veras el que había de venir, o si debían esperar a otro. Jesús les contestó «Vayan y díganle a Juan lo que están viendo y oyendo. Cuéntenle que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de su enfermedad, los sordos oyen, los muertos vuelven a la vida y a los pobres se les anuncia la buena noticia. ¡Y dichoso aquel que no encuentre en mí motivo de tropiezo!»
Cuando ellos se fueron, Jesús comenzó a hablar a la gente acerca de Juan, diciendo: «¿Qué salieron ustedes a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? Y si no, ¿qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido lujosamente? Ustedes saben que los que visten lujosamente están en las casas de los reyes. En fin, ¿a qué salieron? ¿A ver a un profeta? Sí, de veras, y a uno que es mucho  más que profeta. Juan es aquel de quien dice la Escritura: “Yo envío mi mensajero delante de ti, para que te prepare el camino.” Les aseguro que, entre todos los hombres, ninguno ha sido más grande que Juan el Bautista; y, sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.»

4º Domingo de adviento: Mt 1, 18-24
El nacimiento de Jesús fue de esta manera: María, su madre, estaba comprometida para casarse con José; pero antes que vivieran juntos, se encontró encinta por el poder del Espíritu Santo. José su marido, que era un hombre justo y no quería denunciar públicamente a María, decidió separarse de ella en secreto. Ya había pensado hacerlo así, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de tomar a María por esposa, porque su hijo lo ha concebido por el poder del Espíritu Santo. María tendrá un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Se llamará  así porque salvará a su pueblo de sus pecados.» Todo sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: “La virgen quedará encinta y tendrá un hijo, al que pondrán por nombre Emanuel” (que significa: “Dios con nosotros”). Cuando José despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado, y tomó a María por esposa.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por todo lo que comparten, ¡me encantan sus dibujos! En mi familia los usamos seguido!! Hoy les escribo para preguntarles si me dan permiso de usar estos dibujos en el material recortable que hice para un Lapbook de Adviento. Pueden verlo aquí: http://familiacatolica-org.blogspot.com/2013/11/lapbook-de-adviento-2013.html
    Me gustaría agregarlo si les parece bien, con el debido enlace y crédito a ustedes.
    Gracias y que Dios los siga bendiciendo!!

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  2. Gracias por sus trabajos, compartido en http://pequesypecas.blogspot.com.es/
    Un saludo, Dios les bendiga.

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