miércoles, 26 de octubre de 2022

VIRGEN DE LA BUENA MUERTE DE MALLORCA

Fiesta: El domingo siguiente a la fiesta de Todos los Santos.





La imagen es una pintura gótica, del s. XV, con el Niño Jesús en un lado y una azucena en la otra mano. A los pies, los dos personajes dominicos arrodillados. Esta es la historia: En el año 1384, año en que la epidemia de peste se llevó a muchos mallorquines, un niño de cinco años, Jaime Capdebou, llegaba de Alcudia para ingresar como novicio en el convento de la orden de Santo Domingo, que los frailes tomistas habían levantado en el reino de Mallorca.

El niño, una vez dentro del convento, le tomo mucho cariño a una imagen de la Virgen con el Niño Jesús en brazos, que los frailes tenían en la capilla. Jaime cada vez que podía, se arrodillaba frente a la imagen, con la curiosidad de si el Niño Jesús en algún momento se movería para comer, beber o cualquier otra cosa. Pensaba que su madre, la Virgen, no quería alimentarlo o no tenía con que hacerlo.

Un día, cansado de esperar, le dijo a la Virgen:

-¿Quieres que le traiga algo de comida a tu hijo?

Por supuesto no tuvo respuesta, el novicio guardo un poco de comida y salió corriendo. Extendió la comida delante del niño y le dijo que bajara a comer. Insistió varias veces y por fin el Niño bajo a comer. Desde aquel día, dejó de comer para llevarle su comida al Niño Jesús.

Se hicieron amigos y un día después de la comida. Jesús quiso corresponder a Jaime y le dijo:

-Me has invitado tantas veces a comer que ahora, quiero hacerlo yo. El domingo vendrás a comer con mi Padre. ¿Quieres?

-Yo sí, contesto Jaime, pero debo pedir permiso al maestro

-Pide permiso, le dices que te he invitado yo.

El novicio pidió permiso al maestro, contándole toda la historia. El maestro le dijo:

-Vas y le dices al Niño Jesús que como los novicios no podéis salir solos, yo te acompañaré.

El niño volvió a la capilla y le contó al Niño Jesús las condiciones del maestro, Jesús le dijo:

-Bien dile a tu maestro que el domingo os espero a los dos.

El domingo siguiente, Jaime y el maestro aparecieron muertos, con una preciosa expresión de felicidad en sus caras.

(Pintura de la Mare de Déu "del Sant Novici" o "de la Bona Mort", procedente del desaparecido convento de Santo Domingo de Palma. Hoy en el Museo de Mallorca).



miércoles, 19 de octubre de 2022

SAN ALONSO RODRÍGUEZ

Fiesta: 31 de octubre.





Alonso Rodríguez nació en Segovia, España en 1533. Un día, cuando él era pequeño, su padre alojó en su casa a san Pedro Fabro, el compañero de san Ignacio de Loyola, y fue por eso que Alonso (y toda la familia) desde chico quedó marcado por la Compañía de Jesús (Jesuitas). Comenzó a estudiar en el colegio jesuita y también recibió los primeros sacramentos en su formación.

La vida de Alonso está marcada por las pruebas, el sufrimiento y el dolor. Pronto tuvo que dejar de estudiar, ya que su padre falleció cuando él aún era chico, y tuvo que hacerse cargo del negocio familiar. Se unió en matrimonio y formó una familia con tres hijos, sin embargo, su mujer y sus hijos fallecieron al poco tiempo. Para colmo de males, también se fundió su negocio familiar.

En su angustia se dirigió a los jesuitas, quienes supieron muy bien dirigirlo espiritualmente. Allí fue donde creció enormemente la relación personal, íntima y profunda de Alonso con Dios. Fueron días de triste oración en soledad, buscando la voluntad de Dios. Finalmente descubrió su vocación y se ofreció para ingresar a la Compañía de Jesús y ser sacerdote jesuita. Fue rechazado varias veces por lo avanzado de su edad, su escasa formación y su débil salud.

Finalmente, en Valencia, el provincial detectó su santidad y le dio el permiso para entrar en la Compañía.  El 31 de enero de 1571, a la edad de 37 años, entró Rodríguez en el noviciado, pero sólo seis meses después lo enviaron al colegio de Montesión en la isla de Mallorca. Allí acabaría su noviciado y se haría famoso por su humilde trabajo de portero. Como portero del colegio estaba encargado de recibir a las visitas, localizar a los jesuitas o estudiantes que recibían alguna llamada, dar mensajes, hacer mandados, distribuir limosnas y - lo más importante – consolar a los atribulados que no tenían a nadie a quien dirigirse. Alonso saludaba a todos con la misma sonrisa que habría reservado a Dios. Los estudiantes sentían la presencia y la influencia de Alonso y se le acercaban en busca de consejo, ánimos o de una oración.

Tenía ya 72 años cuando llegó san Pedro Claver al colegio, ardiendo en deseos de hacer algo por Dios, pero no sabiendo cómo hacerlo. Se hicieron amigos y hablaban a menudo sobre la oración y la santidad mientras paseaban por el colegio. El anciano consejero animó al estudiante a irse a las misiones de América del Sur.

Al portero jesuita lo apreciaban por su amabilidad y su santidad, pero fueron sus apuntes espirituales y sus memorias, las que revelaron, después de su muerte, la cualidad y profundidad de su vida de oración. El humilde hermano había sido favorecido por Dios con notables favores místicos, con éxtasis y visiones del Señor, Nuestra Señora y los santos.

Falleció el 31 de octubre de 1617.



miércoles, 12 de octubre de 2022

SANTOS SERVANDO Y GERMÁN

Fiesta: 23 de octubre.





San Servando y San Germán fueron dos hermanos de sangre que vivieron en Mérida, España, en los primeros siglos del cristianismo, época de las persecuciones.

Según algunos relatos medievales, Servando y Germán eran legionarios de Roma, y estando en Mérida, fueron delatados por sus compañeros de armas como cristianos y al confesar su fe en Jesucristo fueron encadenados de pies y manos y encerrados en prisión hasta que su voluntad se rompiera. Pero una vez terminaron las persecuciones de Adriano, y nuevamente libres, predicaron con más ardor y valentía la fe de Jesucristo.

La persecución de Diocleciano coincidió con el gobierno en Mérida de Viator, prefecto romano y ferviente pagano, que mandó prender nuevamente a Servando y Germán, sometiéndolos a nuevos y crueles tormentos. Pero nada pudo quebrantar la fe de los hermanos. Ni la escasez de comida, ni de agua, ni la falta de luz y movilidad. Tanta fue su voluntad, que Viator, tras recibir orden de marchar a la provincia Tingitana (hoy Marruecos), decidió llevar consigo a los dos hermanos, que tuvieron que realizar el camino desde Mérida hacia Traducta (Algeciras) cargados de cadenas y caminando descalzos. Temiendo que muriesen en la travesía, y desesperado por no conseguir su objetivo, decidió que fuesen degollados (decapitados, según otras fuentes) antes de llegar a puerto el 23 de octubre de 290 en un collado de la finca o cortijo llamado Ursiano, dentro del conventus Gaditanus o Diócesis de Cádiz.

Según la tradición, los cuerpos de ambos hermanos mártires permanecieron en el cerro hasta que años después, los restos de San Germán fueron trasladados a Mérida y los de San Servando, a Sevilla.

Son patronos de Mérida y Cádiz y Copatronos de San Fernando (Cádiz).



miércoles, 5 de octubre de 2022

SANTA LAURA DE CÓRDOBA

Fiesta: 19 de octubre.





Laura vivió en Córdoba, España, durante la invasión musulmana del siglo IX. Al enviudar ingresó a un monasterio y llegó incluso a ser abadesa. Proclamó en público su fe cristiana y fue por eso que el emir Muhammad I la mandó prender y azotar. Al ver que no renegaba del cristianismo, fue llevada a los más duros castigos de varas antes de ser sumergida en una caldera de plomo hirviendo, y aún así en plena agonía seguía con sus cánticos y alabanzas día y noche que habían hecho las delicias de sus compañeras de monasterio, finalmente fue decapitada. Su muerte fue el 19 de octubre del año 864.