miércoles, 31 de agosto de 2022

VIRGEN DE GUADALUPE DE EXTREMADURA

Fiesta: 8 de septiembre.





La Virgen de Guadalupe de Extremadura (España) data del siglo XII (es decir, tres siglos antes de la colonización de América). Bajo su nombre Cristóbal Colón emprendió la conquista de América. Se trata de una imagen tallada en cedro que mide 59 centímetros y tiene estilo románico.

En el año 711 la invasión árabe obligó al clero católico huir de las tierras españolas. Durante el camino, los sacerdotes decidieron esconder la Virgen y otras reliquias junto al río Guadalupe, lugar donde permanecieron por quinientos años.

La leyenda cuenta que, tras la reconquista cristiana de España, en el siglo XIV, un humilde pastor conocido como Gil Cordero, habitante de la ciudad de Cáceres había perdido una vaca, así que fue al bosque a buscarla. Cuando por fin la encontró, la vaca estaba muerta, por lo decidió desollarla para aprovechar la piel. De repente, la vaca resucitó y simultáneamente una mujer se le apareció al pastor y le dijo:

“No temas, que yo soy la Madre de Dios. Ve a tu tierra y di a los clérigos lo que has visto, mi deseo es que vengan aquí y caven justo donde reposaba tu vaca, hallarán una imagen mía y para ella construirán una capilla que llegará a ser una gran iglesia”.

Cuando Don Gil narró lo sucedido a los clérigos, estos no le creyeron. Ese mismo día el hijo de Gil Cordero murió, cuando los sacerdotes procedían a darle sepultura el joven resucitó y narró que una mujer le había ayudado a levantarse. Entonces, los sacerdotes le creyeron a Don Gil, exhumaron la imagen de la Virgen y le construyeron una ermita.

La ermita se transformó con el tiempo en una gran iglesia y monasterio, que cobró gran popularidad debido a la fuerte devoción que le tenía la reina Isabel I de Castilla. Tras el triunfo de los reyes católicos, el monasterio de Guadalupe fue el punto de reunión de la reina Isabel y Cristóbal Colón. Luego del encuentro, la reina decretó la entrega de las carabelas a Colón para su expedición a las indias.



jueves, 25 de agosto de 2022

SAN GREGORIO MAGNO

Fiesta: 3 de septiembre.





Gregorio nació en Roma en el año 540, en el seno de una rica familia patricia romana, que hacía mucho se había convertido al cristianismo. Entre sus parientes cercanos se encuentran el papa Félix III (†492) y el papa Félix IV (†530).

Estudió derecho y se dedicó a la política de joven. En 573 alcanzó el puesto de prefecto de Roma, la dignidad civil más grande a la que podía aspirarse. Pero, inquieto sobre cómo compatibilizar las dificultades de la vida pública con su vocación religiosa, renunció pronto a este cargo y se hizo monje.

Tras la muerte de su padre transformó su residencia familiar en el Monte Celio en un monasterio (en el lugar se alza hoy la iglesia de San Gregorio Magno). Trabajó con constancia por propagar la regla benedictina y llegó a fundar seis monasterios aprovechando para ello las posesiones de su familia en Roma, y también en Sicilia.

En el año 579 el papa Pelagio II lo ordenó diácono y lo envió como embajador a Constantinopla, donde permaneció unos seis años y estableció muy buenas relaciones con las grandes personalidades políticas.

Gregorio regresó a Roma en 585 o 586 y se retiró nuevamente al monasterio. Luego ocupó el cargo de secretario de Pelagio II, hasta la muerte de éste en el 590, tras lo cual fue elegido para sucederle como pontífice.

En su pontificado aseguró la provisión de alimentos de la ciudad de Roma y distribuyó limosnas para socorrer a los pobres, empleando los vastos dominios administrados por la Iglesia.

También tuvo que negociar con varios reinos para terminar con guerras por territorio, y envió misioneros a tierras anglosajonas para que terminara el problema de la esclavitud y el paganismo.

Es el autor de la “Regla Pastoral”, manual de moral y de predicación destinado a los obispos. En cuanto a la música, ordenó que se recopilaran los escritos de los cánticos o himnos cristianos primitivos de las antiguas catacumbas de Roma. Esa recopilación es lo que hoy se llama canto gregoriano.

Falleció el 12 de marzo del año 604. Fue declarado Doctor de la Iglesia y es uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia occidental.



miércoles, 10 de agosto de 2022

SANTA CLARA DE LA CRUZ DE MONTEFALCO

Fiesta: 17 agosto.





Nació el año 1268 en Montefalco, Italia. Sus padres supieron transmitirle desde pequeña una fe precozmente madura, el gusto por la oración y una tierna devoción a la Pasión de Jesús. Ingresó en la rama femenina de la Orden de San Agustín. Hizo su profesión religiosa con el nombre de Clara de la Cruz. Vivió una espiritualidad centrada en la pasión de Jesucristo y la devoción a la cruz. Su unión íntima con Jesucristo la llevó a un amor dedicado a la Iglesia, a sus hermanas de comunidad y a los necesitados.

Fue elegida superiora, aunque no se había dedicado al estudio, la ciencia del espíritu la condujo a ser madre, maestra y sabia consejera para sus hermanas y para los sacerdotes, obispos y teólogos que acudían al convento.

Mujer penitente hasta el extremo, ayunaba con frecuencia y pasaba largo tiempo en oración. Como sucede en la vida de muchos elegidos de Dios, durante años supo lo que es la tentación, la noche oscura y la fría soledad del alma. También experimentó los signos de la pasión de Cristo grabados en su corazón.

Murió el 17 de agosto de 1308.

miércoles, 3 de agosto de 2022

VIRGEN DEL CISNE

Fiesta: 15 de agosto.





La Virgen del El Cisne es una de las imágenes más veneradas del Ecuador.

La historia cuenta que en el año 1594 una gran sequía azotó los pueblos de la provincia de Loja. Al mismo tiempo fue atacada por una plaga que consumió lo poco que quedaba.

Los nativos de un pequeño pueblo llamado del Cisne habían tomado la decisión de abandonar el pueblo, pero antes de hacerlo elevaron fervorosas plegarias al cielo haciendo el voto de erigir en ese lugar una iglesia dedicada a María (la leyenda cuenta que fue la misma Virgen María la que se les apareció y les prometió asistencia a cambio de la construcción de una capilla en su honor). La plegaria fue escuchada. Se desató una beneficiosa lluvia.

La imagen de la Virgen del Cisne fue tallada en fino roble en Quito por el artista español Diego de Robles, a petición de los nativos del Cisne. Mide 65 centímetros de altura y es de belleza extraordinaria. Sus brazos están entreabiertos y mientras con su diestra empuña el cetro de oro, con su siniestra sustenta cariñosamente un gracioso Niño Jesús.