VIRGEN DE CUAPA

Fiesta: 8 de mayo y 15 de abril.

Bernardo Martínez estaba experimentando un momento de desesperación en su vida. Vivía en Cuapa, Nicaragua, y era más bien pobre. Había estado también enfermo, y no lograba encontrar trabajo. Bernardo vivía en una pequeña habitación en el fondo de la iglesia y se ocupaba de la limpieza y de una pequeña capilla, donde también hacía de sacristán.

 

En dos noches de abril de 1980, Bernardo había visto luces que quedaban encendidas en la capilla. El 15 de abril observó una vez más una luz que procedía de la sacristía. Se dirigió a la capilla para apagar las luces, pero no estaban encendidas. El resplandor tenía otro origen. Apenas Bernardo entró en la capilla, se dio cuenta de que la luz se concentraba alrededor de la estatua de la Virgen María.

 

El 8 de mayo de 1980, Bernardo fue a pescar. Después de un par de horas volvió a casa. Mientras volvía, vio dos destellos de luz. Después del segundo vio a una mujer de pie. Asustado, le preguntó quién era, y ella respondió que era la Madre de Jesús. Ella dijo que deseaba que se rezase cada día el Rosario. Bernardo le dijo que iba a reunirse con la gente que rezaba el Rosario en la capilla. La Virgen dijo, además: Tienen que rezar el Rosario y leer también pasajes de la Biblia, para poder poner en práctica la Palabra de Dios.

 

La Virgen se apareció a Bernardo en otras ocasiones, y en otra más se le apareció un ángel.

 

En 1995, Bernardo Martínez, a los 65 años, fue ordenado sacerdote en la catedral de León, Nicaragua. Falleció en 2000.

 

En 1991 el obispo de Managua autorizaba una investigación de las apariciones. En 1994 el obispo Robelo les concedió la aprobación a nivel diocesano, afirmando que eran “dignas de fe”.