Este santo vivió en Israel en la misma época que Jesús, fue uno
de sus discípulos, y el mismo Jesús lo eligió para estar dentro del grupo de
los doce apóstoles.
Simón pertenecía a un grupo formado en Israel en el que se hacían llamar los “zelotes”. Su fin era trabajar duramente contra la invasión romana en su país. Sin embargo, al seguir a Jesús, la escucha de su palabra le hizo descubrir la universalidad del amor de Dios.
A san Simón se lo celebra junto al apóstol san Judas Tadeo, porque la tradición cuenta que los dos iban siempre juntos en su rico y fecundo apostolado.
Se dice que Simón sucedió a Santiago el menor en el gobierno de la comunidad cristiana de Jerusalén, y los armenios sostienen que además fue él quien difundió el Evangelio en sus tierras, y que allí sufrió el martirio.
Usualmente se lo representa con una sierra, ya que la tradición cuenta que ese
fue el instrumento de su martirio, que su cuerpo fue aserrado hasta hacerlo
pedazos.
Simón pertenecía a un grupo formado en Israel en el que se hacían llamar los “zelotes”. Su fin era trabajar duramente contra la invasión romana en su país. Sin embargo, al seguir a Jesús, la escucha de su palabra le hizo descubrir la universalidad del amor de Dios.
A san Simón se lo celebra junto al apóstol san Judas Tadeo, porque la tradición cuenta que los dos iban siempre juntos en su rico y fecundo apostolado.
Se dice que Simón sucedió a Santiago el menor en el gobierno de la comunidad cristiana de Jerusalén, y los armenios sostienen que además fue él quien difundió el Evangelio en sus tierras, y que allí sufrió el martirio.