miércoles, 23 de diciembre de 2020

SANTA ÁNGELA DE FOLIGNO

Fiesta: 4 enero.

 



 

Nació en Foligno, Italia, en 1249, de una familia muy acomodada y se apega a las riquezas no solo de niña sino también ya como mujer casada y con varios hijos. En 1285 pierde a su madre, a su marido y a sus hijos. Busca entonces a Dios, pero al principio sin apartarse del todo del pecado, por eso comienza una lucha interior. Se fue a vivir cerca de Asís para seguir las huellas de san Francisco. Allí fue sucedió su gran conversión después de escuchar la prédica de un religioso franciscano.

Luego llevó una vida de piedad y tuvo muchas visiones místicas las cuales ella confesó que no se pueden explicar adecuadamente con nuestros conceptos humanos.

Comprendió que el amor de Cristo crucificado se perpetúa en la Santa Misa. Era pues devotísima a la Eucaristía y de la Cruz. Tuvo muchas visiones en el momento de la consagración, o durante la adoración de la sagrada Hostia.

Murió en las últimas horas del 4 de enero de 1309, rodeada de sus hijos espirituales, que eran personas que la seguían. Su cuerpo fue sepultado en la iglesia del convento franciscano de Foligno y pronto desde allí se manifestaron muchos milagros. El papa Clemente XI aprobó el culto el 30 de abril de 1707.

jueves, 17 de diciembre de 2020

NIÑO JESÚS DE LAS PALOMITAS

Fiesta: 7 de enero.

 


El Niño Jesús de las Palomitas es una escultura del niño Jesús venerada en México. La historia cuenta que un sacerdote carmelita español recibió como regalo, en 1923, una escultura del Niño Dios. La figura era relativamente pequeña, medía 30 cm. de altura, y en sus manos se veían dos palomas. El fraile quedó muy prendado con esta imagen, tanto así que la llevaba consigo a cada lugar donde tenía que ir y predicar. Así fue como en una oportunidad viajó a México y visitó varios estados, llevando al Niño Jesús de las palomitas (que siempre fue su nombre), y generando en todas las personas una tierna y profunda devoción. Los fieles le solicitaban al Niño aliviar sus penas.

Las palomitas representan principalmente a las almas de los niños a quienes tanto ama Jesús precisamente por buenos y sencillos. Pero también, a las almas de los adultos. "Si no se hacen como niños no entrarán al reino de los cielos". (Lc. 18, 16-17). Las palomitas simbolizan las virtudes del amor, la fe, la paciencia, la sabiduría, la inocencia, la pureza y la bondad que encierra a todos los hijos de Dios. El niño tiene las palomitas en las manos y junto a su pecho para mostrarnos la protección y el amor que nos tiene. Las palomitas también nos traen a la memoria al Espíritu Santo de la paz.

El año de 1973, en México, una mujer cayó gravemente enferma. Unas religiosas le entregaron a la enferma una medalla de latón en cuyo anverso aparecía la imagen del Niño de las Palomitas y en el reverso, la de la Virgen del Carmen. La mujer le encomendó al Niño de las palomitas su salud y prontamente quedó sana. La mujer sanada mandó a hacer una imagen del Niño, basada en la que aparecía en la medalla, y se colocó en un oratorio para que la gente pudiera rendirle culto. La devoción creció rápidamente por todo el lugar.

Tacoaleche, Zacatecas (México) es el lugar donde permanece actualmente la imagen del Niño Jesús de las palomitas, y ahí se reúnen miles de fieles procedentes de diferentes lugares de México y de América para agradecer al Niño por algún favor recibido. El día 7 de enero es su festejo.