Fiesta: 21 mayo.
José María
Robles Hurtado nació en Mascota, Jalisco, México un 3 de mayo de 1888. Se
ordenó sacerdote el 22 de marzo de 1913 en Guadalajara, Jalisco. Fue enviado a
la parroquia de Nochistlán, Zacatecas, donde el 27 de diciembre de 1918 funda
la congregación de las Víctimas del Corazón Eucarístico de Jesús.
En 1920, fue enviado como párroco a Tecolotlán, Jalisco donde difundió el
apostolado del Sagrado Corazón e hizo obras de labor social como reedificar el
hospital. Cuando se dio la suspensión del culto público debido a los problemas
entre la Iglesia y el Estado, el padre Robles consagró su parroquia al Sagrado
Corazón de Jesús, colocando una cruz en el lugar conocido como "La
Loma". Este acto fue considerado como un desafío por las autoridades federales
y decidieron que debía ser capturado. Desde el 2 de enero de 1927 se ocultó en
el domicilio de la familia Agraz. Desde ese sitio, se mantenía al tanto de la
salud espiritual de sus feligreses y oraba por la paz en México.
El 26 de febrero de 1927, se entera que existía una orden de aprehensión contra
los sacerdotes, sus amistades le suplicaron que escapara, sin embargo, él se
negó a hacerlo. En la madrugada del 25 de junio de ese mismo año cuando se
disponía a celebrar la santa misa, fue capturado por un grupo de personas a las
que se les había ordenado proceder con todo rigor contra el cura
"rebelde". Al enterarse los feligreses que el padre Robles había sido
capturado intentaron garantizarle la vida acudiendo a diversas instancias pero
todo fue en vano; el padre Robles a través de sus carceleros le envió a algunas
mujeres que intentaban verle su breviario, en el que encontraron algunos versos
escritos por el santo, que parecía proféticos a la suerte que le esperaba:
"Quiero amar tu corazón Jesús mío, con delirio; quiero amarte con
pasión, quiero amarte hasta el martirio".
En la madrugada del 26 de junio de 1927, el padre Robles fue llevado al vecino
poblado de Quila, caminando y atado de manos. Al llegar al lugar donde sería
colgado el padre pidió algunos minutos y arrodillado hizo una última oración;
al incorporarse bendijo su parroquia y en voz alta perdonó y bendijo a sus
verdugos. Para que nadie se manchara las manos con su sangre él mismo tomo la
soga, la bendijo y se la puso al cuello, poco tiempo después el padre José
María, fue ahorcado en un roble. Tiempo después los empleados de una carbonera
cercana sepultaron el cadáver sin reconocer al sacerdote. Los habitantes de
Quila lo exhumaron posteriormente para enterrarlo en su pueblo.
Fue canonizado por Juan Pablo II, el 21 de mayo del año 2000 junto con los
otros santos mártires cristeros. El 26 de junio de 1932, los restos del padre
Robles fueron exhumados nuevamente y fueron llevados al Templo Expiatorio de
Guadalajara. Actualmente las reliquias de San José María se veneran en el
noviciado de las Hermanas del Corazón de Jesús Sacramentado (actual nombre de
la congregación por él fundada) en la ciudad de Guadalajara. En el pueblo de
Quila se levanta un templo en honor al santo en el lugar exacto donde se dice
estuvo el roble en el que murió San José María Robles Hurtado.