Fiesta: 7 de octubre.
El origen de la actual ciudad de Rosario, Argentina, tuvo
lugar a principios del siglo XVIII, alrededor de una capilla dedicada a Nuestra
Señora del Rosario, ubicada junto al río Paraná en una zona conocida como el
“Pago de los Arroyos”, en la provincia de Santa Fe. La primitiva imagen allí
venerada fue sustituida en 1773 por una imagen realizada en Cádiz, comprada con
la colaboración de los vecinos. Se trata de una imagen de vestir, de la santísima
Virgen María del Rosario con el Niño Jesús en brazos. Los rosarinos siempre han acudido a su
intercesión obteniendo innumerables gracias. La Virgen, que fue testigo de la
creación de la bandera nacional por Manuel Belgrano, es reconocida como
fundadora y patrona de la ciudad. En 1941 Papa Pio XII autorizó que se coronara
a la imagen de Ntra. Señora en su condición de “patrona”. El acto se cumplió
durante una solemne ceremonia realizada en la hoy “plaza de la Coronación”, al
lado del Monumento a la Bandera. El aura y la corona se confeccionaron con
joyas que donaron las damas de la ciudad. Cuando S.S. Juan Pablo II visitó
Rosario en 1987 celebró la Eucaristía ante la imagen histórica.