miércoles, 31 de diciembre de 2014

SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS

Solemnidad: 1 de enero



Solemnidad de Santa María, Madre de Dios
La antigüedad de esta fiesta mariana se puede constatar en las pinturas con el nombre de “María, Madre de Dios” (Theotókos) que han sido encontradas en las Catacumbas o antiquísimos subterráneos que están cavados debajo de la ciudad de Roma, donde se reunían los primeros cristianos para celebrar la Misa en tiempos de las persecuciones. Se sabe que es la primer celebración mariana que apareció en la Iglesia Occidental, sin embargo, cuando el rito romano comenzó a celebrar la octava de Navidad, conmemorando la circuncisión del Niño Jesús, desapareció esta fiesta.
Fue recién en el año 1931 que el Papa Pío XI, con ocasión del XV Centenario del Concilio de Éfeso (431), instituyó la Fiesta Mariana para el 11 de octubre, en recuerdo de este Concilio, en el que se proclamó solemnemente a Santa María como verdadera Madre de Cristo, que es verdadero Hijo de Dios; pero en la última reforma del calendario –luego del Concilio Vaticano II– se trasladó la fiesta al 1 de enero, con la máxima categoría litúrgica, de solemnidad, y con título de Santa María, Madre de Dios. 
De esta manera, esta Fiesta Mariana se encuentra en un marco litúrgico más adecuado, en el tiempo de la Navidad del Señor; y al mismo tiempo, todos los católicos empezamos el año pidiendo la protección de la Santísima Virgen María.

domingo, 21 de diciembre de 2014

SAN FRANCISCO DE ASÍS CON LOS POBRES Y LOS ANIMALES





ORACIÓN SIMPLE (san Francisco de Asís)

Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.

Que allá donde hay odio, yo ponga el amor. 
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón. 
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión. 
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad. 
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe. 
Que allá donde hay desesperación, yo ponga la esperanza. 
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz. 
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría. 

Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, como consolar, 
ser comprendido, como comprender, 
ser amado, como amar. 

Porque es dándose como se recibe, 
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo, 
es perdonando, como se es perdonado, 
es muriendo como se resucita a la vida eterna.

viernes, 12 de diciembre de 2014

SANTA LUCÍA

Fiesta: 13 de diciembre



Lucía vivió en los primeros siglos del cristianismo, en la época de las peores persecuciones a los cristianos.
Pertenecía a una adinerada familia de Siracusa. La madre, Eutiquia, cuando quedó viuda, quería hacer casar a la hija con un joven paisano. Lucía, que había hecho voto de virginidad por amor a Cristo, logró que se aplazara la boda, entre otras cosas porque su madre se había enfermado gravemente. Devota de santa Águeda, la mártir de Catania, que había vivido medio siglo antes, Lucía quiso llevar a su madre enferma a la tumba de la santa. De esa peregrinación la madre regresó completamente curada y por eso le permitió a la hija seguir el camino que deseaba, permitiéndole dar a los pobres de la ciudad su rica dote.
El novio rechazado se vengó acusando a Lucía ante el procónsul Pascasio por ser ella cristiana. El procónsul la amenazó de ser llevada a un prostíbulo para que saliera contaminada. Cuando quisieron llevarla, el cuerpo de Lucía se puso tan pesado que más de diez hombres no lograron moverla ni un palmo. Entonces un golpe de espada hirió a Lucía, fue decapitada, pero aun con la garganta cortada la joven siguió exhortando a los fieles para que antepusieran los deberes para con Dios a los de las criaturas.
La tradición cuenta que ella misma pidió que le quitaran sus bellísimos ojos para que su prometido dejara de perseguirla.

domingo, 30 de noviembre de 2014

NUESTRA SEÑORA DE LOS MILAGROS DE CAACUPÉ

Patrona de Paraguay
Fiesta: 8 de diciembre



Alrededor del año 1600 un aborigen Guaraní convertido al cristianismo escapaba de un grupo de aborígenes de otra tribu que lo perseguían.
Al verse desesperado, se escondió detrás de un gran árbol y se encomendó a la Virgen, prometiéndole que si lo salvaba de esa situación le haría con la madera de aquél gran árbol una imagen para su veneración.
Así fue. El grupo de aborígenes que lo acechaban no pudo encontrarlo y se alejaron del lugar. Cuando se encontró fuera de peligro cumplió con su promesa, y la misma imagen de la Virgen que esculpió aquel Guaraní es la que se venera hoy como Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, en su Santuario de Paraguay.
Es la patrona de Paraguay.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

BEATO SANTIAGO ALBERIONE

Fiesta: 26 noviembre



Santiago Alberione nació en San Lorenzo di Fossano (Italia) el 4 de abril de 1884. Hijo de una familia de campesinos trabajadores. Él mismo relató, en el libro Abundantes Divitae, que a los seis años de edad sintió el llamado a ser sacerdote. Todo sus esfuerzos, sus estudios y hasta los tiempos de descanso apuntaron hacia esta meta. Hasta que en el año 1896 entró al seminario, y en 1907 se ordenó sacerdote.
En la noche que va del 31 de diciembre de 1900 al 1 de enero de 1901, todavía siendo seminarista, recibió con mayor claridad el llamado a un mayor compromiso. Fue en la adoración al Santísimo, donde la voz del Maestro se convirtió en luz y alimento para su misión: "Vengan a mi todos".
Con ese llamado en el corazón, y cautivado por la persona y los escritos de san Pablo, en 1914 comenzó las fundaciones. La primera fue una congregación religiosa masculina “Sociedad de San Pablo”, cuya misión apostólica es el anuncio del Evangelio con los medios de comunicación social. En un periodo que va desde 1914 hasta 1960, Alberione fundó las cinco congregaciones religiosas, los cuatro Institutos agregados y la Unión de Cooperadores que hoy forman la gran Familia Paulina. Una Familia que vive para dar y anunciar a Jesús Maestro y Pastor, Camino, Verdad y Vida.
Alberione participó del Concilio Vaticano II, en especial en lo concerniente a la evangelización con los medios de comunicación social. El 28 de junio de 1969, el papa Pablo VI, en una audiencia en que recibió a Santiago Alberione, lo describió así: “Mírenlo ahí humilde, silencioso, incansable, recogido en sus pensamientos, que van de la oración a las obras, siempre atento a interpretar los signos de los tiempos. El padre Alberione ha dado a la Iglesia nuevos instrumentos para expresarse, nuevos medios para dar vigor y amplitud a su apostolado.”
Santiago Alberione falleció el 26 de noviembre de 1971. En el año 2002 la Santa Sede lo declaró patrono de Internet y el 27 de abril de 2003 el papa Juan Pablo II lo declaró Beato.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

ADVIENTO - CICLO B




El tiempo de Adviento prepara a la Iglesia para conmemorar la venida histórica de Jesús, el Redentor en Navidad. Todos los años el Adviento comienza el domingo más próximo al 30 de noviembre y se extiende durante cuatro semanas; la última semana se interrumpe ante la celebración de la Navidad el 25 de diciembre. Es un tiempo de conversión y preparación, pero también de alegría y esperanza. En los primeros días se nos invita a vivir vigilantes y preparados, y luego se nos invita a adentrarnos en los acontecimientos históricos que rodearon el nacimiento de Jesús, como la visita de María a Isabel, o el nacimiento de Juan Bautista.

Lecturas para los cuatro domingos de Adviento del CICLO B:

1º Domingo de adviento: Mc 13, 33-37
«Tengan cuidado y estén prevenidos, porque no saben cuándo llegará el momento. Será como un hombre que se va de viaje, deja su casa al cuidado de sus servidores, asigna a cada uno su tarea, y recomienda al portero que permanezca en vela. Estén prevenidos, entonces, porque no saben cuándo llegará el dueño de casa, si al atardecer, a medianoche, al canto del gallo o por la mañana. No sea que llegue de improviso y los encuentre dormidos. Y esto que les digo a ustedes, lo digo a todos: ¡Estén prevenidos!».

2º Domingo de adviento: Mc 1, 1-8
Comienzo de la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios. Como está escrito en el libro del profeta Isaías: Mira, yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino. Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos, así se presentó Juan el Bautista en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. Toda la gente de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él, y se hacían bautizar en las aguas del Jordán, confesando sus pecados.
Juan estaba vestido con una piel de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre. Y predicaba, diciendo: «Detrás de mí vendrá el que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de ponerme a sus pies para desatar la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo».

3º Domingo de adviento: Jn 1, 6-8. 19-28
Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino el testigo de la luz.
Este es el testimonio que dio Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén, para preguntarle: «¿Quién eres tú?». Él confesó y no lo ocultó, sino que dijo claramente: «Yo no soy el Mesías». «¿Quién eres, entonces?», le preguntaron: «¿Eres Elías?». Juan dijo: «No». «¿Eres el Profeta?». «Tampoco», respondió. Ellos insistieron: «¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?».  Y él les dijo: «Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanen el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías».
Algunos de los enviados eran fariseos, y volvieron a preguntarle: «¿Por qué bautizas, entonces, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?». Juan respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay alguien al que ustedes no conocen: él viene después de mí, y yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia». Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba.

4º Domingo de adviento: Lc 1, 26-38En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo». Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. Pero el Ángel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin». María dijo al Ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?». El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios». María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho». Y el Ángel se alejó.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

VIRGEN DESATANUDOS

MARÍA, LA QUE DESATA LOS NUDOS
Fiesta: 8 de diciembre


La devoción y la advocación de María la que “desata los nudos”, proviene de una hermosa pintura en la que se representa a la Virgen María (Inmaculada Concepción) desatando los nudos de una cinta. El cuadro fue pintado por el artista alemán Johann Georg Melchior Schmidtner, alrededor del año 1700. El cuadro original se encuentra en la iglesia “San Pedro am Perlach”, de Augsburgo, Alemania. En la pintura puede verse a la Virgen María rodeada de ángeles pequeños, protegida por la luz del Espíritu Santo. La Virgen se encuentra de pie pisando la cabeza de la serpiente. Un ángel a su izquierda le alcanza las cintas anudadas y otro ángel a su derecha recoge las cintas estiradas. Esta imagen tiene una clara referencia a los problemas humanos que atascan la relación amorosa entre Dios padre y las personas y  la intervención maternal de María. Así está plasmado en un antiguo escrito de san Ireneo: "el nudo de la desobediencia de Eva fue desatado por la obediencia de María".

miércoles, 5 de noviembre de 2014

SAN ALBERTO MAGNO

Fiesta: 15 noviembre























San Alberto Magno nació en Lauingen, Baviera, a inicios del siglo XIII. A los 16 años se trasladó a Padua para cursar sus estudios universitarios. Fue allí donde conoció al superior general de los dominicos que lo encauzó hacia la vida religiosa.
En el año 1229, vistió el hábito de los frailes predicadores (dominicos) y fue enviado a Colonia, en donde se encontraba la escuela más importante de la Orden. Enseñó en Hildesheim, Friburgo, Ratisbona, Estrasburgo, Colonia y París. Era tal la concurrencia de alumnos a sus clases, que se vio obligado a enseñar en la plaza pública.
Fue elegido superior provincial de Alemania, entonces abandonó la cátedra de París para estar constantemente presente entre las comunidades que se le habían confiado. Recorría a pie las regiones alemanas. Posteriormente fue nombrado obispo de Ratisbona y a pesar de su elevada dignidad, supo dar ejemplo de un total desapego de los bienes terrenos.
Posteriormente solicitó la renuncia a su alto cargo, y regresó a la vida común del convento y a la enseñanza en la universidad de Colonia. Murió en Colonia el 15 de noviembre de 1280.

viernes, 31 de octubre de 2014

PARÁBOLA DEL PADRE MISERICORDIOSO o DEL HIJO PRÓDIGO – PARTE 3



Parábola del Padre Misericordioso o del Hijo Pródigo (Lc 15, 11-32)

«Jesús dijo también: ‘Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: “Padre, dame la parte de herencia que me corresponde”. Y el padre les repartió sus bienes. Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa. Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones. Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Entonces recapacitó y dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre! Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros”. Entonces partió y volvió a la casa de su padre.
Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó. El joven le dijo: “Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo”. Pero el padre dijo a sus servidores: “Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado”. Y comenzó la fiesta.

El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso. Él le respondió: “Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo”. Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: “Hace tantos años que te sirvo, sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!”. Pero el padre le dijo: “Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado”’.»

PARÁBOLA DEL PADRE MISERICORDIOSO o DEL HIJO PRÓDIGO – PARTE 2



Parábola del Padre Misericordioso o del Hijo Pródigo (Lc 15, 11-32)

«Jesús dijo también: ‘Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: “Padre, dame la parte de herencia que me corresponde”. Y el padre les repartió sus bienes. Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa. Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones. Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Entonces recapacitó y dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre! Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros”. Entonces partió y volvió a la casa de su padre.
Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó. El joven le dijo: “Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo”. Pero el padre dijo a sus servidores: “Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado”. Y comenzó la fiesta.

El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso. Él le respondió: “Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo”. Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: “Hace tantos años que te sirvo, sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!”. Pero el padre le dijo: “Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado”’.»

PARÁBOLA DEL PADRE MISERICORDIOSO o DEL HIJO PRÓDIGO - PARTE 1




Parábola del Padre Misericordioso o del Hijo Pródigo (Lc 15, 11-32)

«Jesús dijo también: ‘Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: “Padre, dame la parte de herencia que me corresponde”. Y el padre les repartió sus bienes. Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa. Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones. Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Entonces recapacitó y dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre! Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros”. Entonces partió y volvió a la casa de su padre.
Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó. El joven le dijo: “Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo”. Pero el padre dijo a sus servidores: “Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado”. Y comenzó la fiesta.
El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso. Él le respondió: “Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo”. Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: “Hace tantos años que te sirvo, sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!”. Pero el padre le dijo: “Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado”’.»

lunes, 20 de octubre de 2014

BEATO TIMOTEO GIACCARDO

Fiesta: 19 octubre


El beato Timoteo Giaccardo nació en Narzole, Italia, el 13 de junio de 1896. Siendo aún muy joven se encontró con el padre Santiago Alberione y entró en el seminario de Alba.

Sensible a las necesidades de los tiempos y abierto a los nuevos medios de evangelización, en 1917 con el consentimiento de su obispo, pasó del Seminario a la naciente Sociedad San Pablo (fundada por el padre Alberione), que tiene como carisma la evangelización con los medios de comunicación social.

Fue el primer sacerdote paulino, ordenado el 19 de octubre de 1919. En enero de 1926 fue enviado a Roma para dar inicio a la primera casa filial de la Congregación.

En 1936 regresó a Alba como superior de la Casa Madre. Fue Vicario general de la Sociedad San Pablo desde 1946, colaborador fidelísimo del fundador, se prodigó sin descanso a favor de las demás congregaciones fundadas por Alberione (la "Familia Paulina").

Ofreció su vida para que se reconociera en la Iglesia la congregación de las Pías Discípulas del Divino Maestro (congregación también perteneciente a la Familia Paulina). Murió en Roma el 24 de enero de 1948.

EI  22 de octubre de 1989 fue proclamado beato por el papa Juan Pablo II.

lunes, 13 de octubre de 2014

SAN PABLO VI, PAPA

Fiesta: 29 de mayo.






















Juan Bautista Montini nació en Italia el 26 de septiembre de 1897. En 1916 entró en el seminario de Brescia para estudiar y convertirse en sacerdote. Ya como sacerdote entró a trabajar en la Secretaría de Estado del Vaticano. Fue nombrado Obispo y luego Cardenal. Fue Arzobispo de Milán. Cuando murió el papa Juan XXIII, en el año 1963, lo eligieron a él para ser el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, así se convirtió en el Papa nº 262. Tomó el nombre de Pablo VI, y sucedindo a Juan XXIII tuvo que continuar con el Concilio Ecuménico Vaticano II, la gran obra que el pontífice anterior no había alcanzado a terminar. Después de que el Concilio hubiera finalizado, Pablo VI se hizo cargo de la interpretación y aplicación de sus mandatos. La magnitud y la profundidad de las reformas afectaron a todas las áreas de la Iglesia.
Durante su pontificado, Pablo VI fomentó las relaciones ecuménicas con las iglesias ortodoxas, anglicanas y protestantes, dando lugar a muchas reuniones y acuerdos históricos. Pablo VI buscó el diálogo con el mundo, con otros cristianos, otras religiones y ateos, sin excluir a nadie.
Se convirtió en el primer papa en visitar los cinco continentes, Con sus diez viajes por el mundo, abrió nuevas vías para el papado, que fueron continuadas por sus sucesores. Viajó a Tierra Santa en 1964, donde se reunió con el Patriarca de Constantinopla Atenágoras I, logrando en 1965 la revocación de los decretos de excomunión mutua lanzados en 1054 y que habían dado lugar al Cisma de Oriente y Occidente.
El papa Pablo VI murió el 6 de agosto de 1978. 

lunes, 6 de octubre de 2014

NUESTRA SEÑORA DEL PILAR

Fiesta: 12 de octubre

























Esta advocación mariana proviene de la aparición más antigua de la Santísima Virgen María. La tradición cuenta que alrededor del año 40, la Virgen se le apareció en “carne mortal” al apóstol Santiago el Mayor, a orillas del río Ebro, cuando ella aún vivía en Éfeso. El apóstol, siguiendo el mandato de Jesús de ir por todo el mundo a predicar el Evangelio, había llegado hasta España, pero se encontraba desanimado por los problemas para evangelizar aquella región. 
Animado por esta aparición, y por mandato de la Virgen, Santiago junto a los siete primeros convertidos de aquel lugar edificaron una primitiva capilla de adobe en la vera del río Ebro. En aquella capilla colocaron la columna de jaspe que la Virgen les había dejado como testimonio de su visita, esta columna es conocida popularmente como «el Pilar», y aún hoy es venerada en aquel lugar.
Este testimonio está plasmado en un manuscrito de 1297, época en que comenzó la devoción a esta advocación con las primeras peregrinaciones.
Con el paso del tiempo, la gente de Zaragoza fue mejorando la primitiva capilla, hasta llegar a construir una inmensa y preciosa Basílica. 
En 1642 la Virgen del Pilar fue proclamada patrona de Zaragoza, en 1678 patrona de todo el Reino de Aragón y también patrona de la Hispanidad. 

domingo, 28 de septiembre de 2014

LOS DOCE APÓSTOLES


La institución de los Doce
Mc 3, 13-19
Después, Jesús subió a la montaña y llamó a su lado a los que quiso. Ellos fueron hacia él, y Jesús instituyó a Doce para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con el poder de expulsar a los demonios. Así instituyó a los Doce: Simón, al que puso el sobrenombre de Pedro;  Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan, hermano de Santiago, a los que dio el nombre de Boanerges, es decir, hijos del trueno; luego, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Tadeo, Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.





La elección de Matías
Hechos 1, 15. 21-26
Uno de esos días, Pedro se puso de pie en medio de los hermanos –los que estaban reunidos eran alrededor de ciento veinte personas– y dijo: «Es necesario que uno de los que han estado en nuestra compañía durante todo el tiempo que el Señor Jesús permaneció con nosotros, desde el bautismo de Juan hasta el día de la ascensión, sea constituido junto con nosotros testigo de su resurrección». Se propusieron dos: José, llamado Barsabás, de sobrenombre el Justo, y Matías. Y oraron así: «Señor, tú que conoces los corazones de todos, muéstranos a cuál de los dos elegiste para desempeñar el ministerio del apostolado, dejado por Judas al irse al lugar que le correspondía». Echaron suertes, y la elección cayó sobre Matías, que fue agregado a los once Apóstoles.




domingo, 7 de septiembre de 2014

NUESTRA SEÑORA DEL MILAGRO DE SALTA

Fiesta: 13 de septiembre



Ciudad de Salta, Argentina. 1692. Según la tradición, la imagen de la “Virgen de la Pura y Limpia Concepción” ya estaba en Salta hace mucho tiempo y pertenecía a una familia del lugar. Dicha familia celebraba la fiesta de la Natividad de la Virgen María (8 de septiembre) llevando la imagen a la Iglesia Matriz (hoy Catedral Basílica de Salta). Providencialmente, ese año de 1692, la imagen quedó en el Templo unos días más.
La imagen estaba allí cuando comenzaron los terribles terremotos del 13 de septiembre de 1692 en la zona de Salta. La Ciudad de Esteco, que era centro geográfico y comercial de la región, se hundió quedando totalmente arruinada. La gente de Salta, desolada, se dirigió a la plaza y algunos entraron en la Iglesia Matriz para sacar el Santísimo Sacramento. Se hizo luego una procesión con Jesús Sacramentado alrededor de la plaza. Quienes habían entrado a la Iglesia pudieron observar la imagen de la Virgencita, que por los movimientos de los terremotos, se había caído de su hornacina, pero estaba intacta y había quedado como en actitud suplicante.

Al acercarse a la imagen contemplaron con asombro que el rostro de la Virgen cambiaba de colores, del pálido de la aflicción, al tono más sereno de su gozoso consuelo y de su afán de amparo e intercesión. Entonces instalaron la Imagen de la Virgen en el Atrio.
Por inspiración de un sacerdote Jesuita, el pueblo sacó de la Iglesia una imagen del Santo Cristo Crucificado, que había estado abandonada, para hacer con ella una procesión por la plaza. Las campanas llamaron a la penitencia, invitando a la primera procesión a la que acudieron las autoridades civiles y militares junto a los pobladores, presididos por los sacerdotes. Una multitud lloraba afligida, golpeándose el pecho, clamando misericordia. Los temblores cesaron.
Así nació el famoso milagro del Señor y la Virgen de Salta. En 1902, a pedido del Obispo de Salta Monseñor Matías Linares, el Papa León XIII concedió la Coronación Pontificia de la Virgen del Milagro.

domingo, 31 de agosto de 2014

SANTA MADRE TERESA DE CALCUTA

Fiesta: 5 de septiembre


La Madre Teresa fue albanesa de nacimiento y su nombre original es Agnes Gonxha Bojaxhiu. Nació el 26 de agosto de 1910, y a los 18 años de edad ingresó a la Orden de las Hermanas de Nuestra Señora de Loreto en Irlanda. Recibió su formación religiosa en Dublín, Irlanda y en Dardjiling, India. 
En el año 1931 tomó el nombre de Teresa en honor a Santa Teresa de Lisieux. En el año 1937 tomó los votos religiosos y enseñó por 20 años en el Colegio Santa María en Calcuta, India. En 1946, precisamente el 10 de septiembre, recibió otro llamado de Dios, dedicarse al servicio hacia los más pobres. En el año 1948, el papa Pio XII le concedió a la Madre Teresa permiso para dejar sus funciones en el colegio y empezó a compartir su vida en las calles de Calcuta con los más pobres, los moribundos, los enfermos y los hambrientos.
Su trabajo inicial fue el de enseñar a leer a los niños pobres de la calle, luego fundó una congregación llamada las Misioneras de la Caridad para ayudar a los más pobres entre los pobres. En el año 1965, el papa Pablo VI colocó a la congregación de las Misioneras de la Caridad bajo el control del Papado y autorizó a la Madre Teresa a expandir la Orden religiosa en otros países. Alrededor de todo el mundo se abrieron centros para atender leprosos, ancianos, ciegos y personas que padecen del SIDA y se fundaron escuelas y orfanatos para los pobres y niños abandonados.
Ganó el Premio Nobel de la Paz en el año 1979. Murió el 5 de septiembre,en Calcuta, en 1997.

domingo, 24 de agosto de 2014

SANTA ROSA DE LIMA

Fiesta:
La fiesta de santa Rosa se estableció el 30 de agosto. Con los cambios del calendario de 1969, se trasladó al 23 de agosto, pero la costumbre instalada en Perú y en América, hizo que el papa Pablo VI concediera que en los países de los que es patrona se siguiera celebrando en la fecha original.



Santa Rosa de Lima
Nació en 1586, en Lima, Perú. En su bautismo le pusieron el nombre de Isabel, pero por su belleza comenzaron a llamarla Rosa, hasta que en su confirmación el Arzobispo le puso definitivamente ese nombre.
Un día rezando ante una imagen de la Virgen María le pareció que el niño Jesús le decía: "Rosa conságrame a mí todo tu amor". Y en adelante se propuso vivir solo para amar a Jesucristo.
Rosa deseaba ser monja contemplativa, pero Dios le hizo saber que él quería que ella viviera su vocación en el interior de su familia, trabajando por el Reino de Dios desde fuera del convento.
A los 20 años ingresó al movimiento seglar de la Orden de Predicadores de Santo Domingo. 
En ese tiempo, por diversos problemas, su familia quedó en gran pobreza. Entonces Rosa se dedicó a cultivar un huerto en el solar de la casa y a hacer costuras, para ayudar en los gastos del hogar.
Al fondo de su casa construyó una ermita para poder hacer oración. A la oración unía una serie de mortificaciones, como era costumbre de la época.
Frente a sus prójimos era una mujer comprensiva: disculpaba los errores de los demás y las injurias, se empeñaba en hacer retornar al buen camino a los pecadores, socorría a los enfermos, ayudaba a los pobres y enseñaba a los niños.
Tuvo la gracia de revivir en su carne la pasión del Señor, y como mística soportó atroces sufrimientos físicos y psíquicos. 
Enfermó gravemente, y el 24 de agosto del año 1617, después de una terrible y dolorosa agonía falleció. Fue la primera mujer declarada santa de todo el continente americano.

domingo, 10 de agosto de 2014

SANTA ELENA

Fiesta: 18 agosto


Elena nació en una familia pagana en Nicomedia (la actual Turquía) en el siglo III. Allí pudo, en su juventud, contemplar los efectos de las crueles persecuciones a los cristianos mandadas desde Roma, algo que le causaba mucha tristeza y no podía comprender.
A los 23 años contrajo matrimonio con Constancio, general del imperio romano. En el año 274 nació su hijo Constantino. Por motivos políticos Constancio dejó a Elena, se casó con la hija del emperador y se llevó con él a su hijo Constantino.
Elena volvió a su casa paterna, y comenzó un largo y triste período del exilio que se extendió a más de diez años. En ese periodo fue que Elena se convirtió y comenzó a ser cristiana.

Ante la muerte de Constancio, sus soldados se apresuraron a proclamar nuevo Augusto a Constantino, hijo de Elena. Luego, designaron a Constantino como César. Constantino desde su trono llamó a su madre Elena, a quien rindió todos los honores elevándola a la dignidad de Augusta Emperatriz.
Para coronar su nombramiento de César, Constantino debía ganar una importante batalla. Se dice que mientras planeaban la batalla se divisó en el firmamento una cruz luminosa con la siguiente inscripción: “Con este signo vencerás”. Inmediatamente Constantino mandó a grabar esta imagen de la cruz en su bandera, escudos y estandartes. Y efectivamente, triunfó consagrándose como César en Roma.

Elena, aún siendo emperatriz, siempre dio ejemplos de humildad y caridad. Después de aquella importante batalla, Elena logró que su hijo firmara el “Edicto de Milán” que prohibía la persecución de los cristianos, y ponía así fin a la época más sangrienta de la cristiandad.
En los últimos años de su vida organizó un viaje a Tierra Santa para comenzar su afanosa búsqueda de la Santa Cruz. Las excavaciones resultaron con éxito, encontró las tres cruces de la crucifixión, y la de Jesús la partió en tres. Una se trasladó a Constantinopla, otra quedó en Jerusalén y la tercera llegó a Roma donde se conserva y venera en la iglesia llamada “Santa Cruz de Jerusalén”.
Elena murió en Constantinopla el 18 de agosto  del año 328. Su hijo Constantino dispuso trasladar sus restos con gran solemnidad a Roma y parte de ellos se conservan hoy en la Iglesia Ara Coeli, dedicada a santa Elena.

lunes, 4 de agosto de 2014

"YO CONFIESO" o "YO PECADOR"



La oración del "Yo confieso" o "Yo pecador" es una de las oraciones que se reza en el momento del Rito Penitencial de la misa en que pedimos perdón por nuestros pecados.

Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho,
de pensamiento, palabra, obra y omisión.
por mi culpa, por mi culpa,
por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mí ante Dios nuestro Señor. Amén.

viernes, 25 de julio de 2014

SANTA MARTA

Fiesta: 29 de julio



Marta era la hermana de María y de Lázaro, todos amigos de Jesús, y vivía con ellos en Betania, pequeña población distante unos cuatro kilómetros de Jerusalén, en las cercanías del Monte de los Olivos. Jesús Nuestro Señor vivía en Galilea pero cuando visitaba Jerusalén acostumbraba hospedarse en la casa de estos tres discípulos en Betania. Marta se esforzó en servirle lo mejor que pudo y, más tarde, con sus oraciones impetró la resurrección de su hermano. San Juan nos dice que "Jesús amaba a Marta y a su hermana María y Lázaro" (Jn 11, 5).
Lucas 10, 38-40 narra el episodio en que Jesús se hospeda en casa de Marta, María y Lázaro, donde María es elogiada por el Señor por su actitud de escucha, mientras que a Marta se le hace ver que se preocupa demasiado por el servicio.
San Juan en el capítulo 11, al narrar la resurrección de Lázaro, nos muestra la firme fe de Marta en el poder de Jesús como Salvador.
La leyenda de la Provenza cuenta que Marta fue con su hermana a Francia y evangelizó Tarascón, donde según cuenta la leyenda, santa Marta derrotó a un dragón que amenazaba a la ciudad. Ahí se dice que se encontraron, en 1187, sus reliquias, que todavía se veneran en su santuario.

domingo, 20 de julio de 2014

SAN PANTALEÓN

Fiesta: 27 de julio



San Pantaleón nació alrededor del año 280 d.C. en la ciudad de Nicomedia (Asia Menor), ciudad que estaba bajo el dominio del Imperio Romano y que perseguía a muerte a los cristianos.
Era de familia noble, su mamá, que era cristiana le transmitió la fe en forma oculta, pero como ella murió cuando él aún era muy joven su papá, que era pagano, lo educó bajo el culto a los dioses romanos.
Pantaleón estudió medicina, y demostró tener una gran capacidad para esa profesión, además de sus excelentes virtudes humanas y su calidad para tratar a los enfermos.
Su fama creció y hasta el mismo monarca del Imperio lo invitó a formar parte de la corte y ser el médico real.
En una oportunidad Pantaleón se encontró con un sacerdote cristiano con quién entabló una gran amistad. Las conversaciones con el sacerdote y finalmente un milagro que presenció, hicieron que Pantaleón se convirtiera al cristianismo.
Se dedicó a curar a todos los enfermos en nombre de Cristo y además obró grandes milagros. Su padre presenció un milagro y por eso también se convirtió.
El emperador admiraba a Pantaleón por su gran capacidad en la medicina, por eso no lo perseguía por ser cristiano. Alrededor del año 305 cambió el emperador de la ciudad y éste no tuvo compasión de Pantaleón. Le pidió que renegara su fe cristiana y que abrazara el culto a los dioses romanos. Como Pantaleón no quiso abandonar el cristianismo y seguía dando testimonio de Cristo, el emperador lo condenó a terribles tormentos que Pantaleón soportó heroicamente. El emperador ordenó que lo mataran de alguna manera cruel, pero cada vez que intentaban matarlo, milagrosamente él se salvaba.
Al final el emperador ordenó que lo decapitaran. Según cuenta la leyenda, ataron a Pantaleón a un tronco seco de olivo. Primero lo flagelaron y al salpicar la sangre de su cuerpo en el árbol, éste reverdeció floreciendo de repente. Entonces el verdugo levantó la espada y dejó caer el arma sobre el cuello del condenado, pero inútilmente, ya que la afilada espada se ablandó como cera y, en consecuencia, no produjo ninguna herida. Pantaleón, con su mirada hacia el cielo, siempre tranquilo, implorando perdón para sus verdugos, pidió entonces al Señor que terminaran los tormentos y que lo elevara a la gloria del cielo. Así fue como un nuevo golpe de espada terminó con la vida del valiente médico.

martes, 15 de julio de 2014

NUESTRA SEÑORA DE BETHARRAM

Fiesta: 28 de julio



En el suroeste de Francia, al pie de los Pirineos, en el pueblo de Lestelle, surge el santuario mariano de Nuestra Señora de Betharram. Según algunos autores, los orígenes del santuario de Betharram se remontan al siglo XI, cuando bajo el impulso de san Bernardo, surgieron por toda Europa cetros de devoción y de fe mariana.
La primera edificación mariana de Betharram surgió cuando unos pastores que llevaban a pastar sus ovejas en las orillas del Gave, fueron atraídos por una luz que provenía de algunas rocas de la ribera del río. Llegados al lugar, se encontraron delante de una imagen de la Virgen María. Avisados los habitantes de Lestelle del descubrimiento, se decidió construir una pequeña capilla como recuerdo. Como pareció que el lugar del descubrimiento no era muy adaptado para construir, los pastores construyeron la capilla sobre la otra orilla del Gave. Pero no lo consiguieron. Cada vez que trataban de trasladar la estatua de la Virgen ésta, milagrosamente, volvía a la otra ribera del Gave. Entonces, los pastores comprendieron que María quería una capilla en el lugar exacto en donde se encontró la estatua.
En torno a este lugar, la tradición popular testimonia la presencia de varios milagros distintos atribuidos a la Virgen María. El más importante es aquel que le mereció el nombre de “Betharam” a esta imagen de la Virgen. Sucedió que una niña, atraída por una flor particularmente hermosa aparecida en la ribera del río Gave, para recogerla se inclinó y cayó en las aguas caudalosas. Estaba por ser sepultada cuando, desesperadamente, invocó a la Virgen que se veneraba en el santuario y, de inmediato, vio ante sí un ramo que era tendido para agarrarse a él. Así lo hizo y se salvó. Por eso, quiso ofrecer en donación a la Virgen como signo de gratitud un hermoso ramo de oro y desde entonces, la imagen fue venerada como la “Virgen de Betharram”. En efecto, “Betharram”, significa, en el dialecto local, “Bello Ramo”.