NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE ROTA

Fiesta: 7 de octubre.

La devoción a la Virgen del Rosario en Rota (Cádiz, España) data del año 1532, cuando los Padres Dominicos fundan su convento en la villa. Al poco tiempo los Dominicos se retiraron y dejaron el convento a los religiosos Mercedarios. A pesar de la corta estancia de los dominicos, a ellos se debe lo que años más tarde sería una incipiente devoción, la de la Virgen del Rosario, hasta el punto de llegar a ser Patrona de la Villa.

En 1671 ya se tienen referencias de la existencia de la Hermandad del Rosario en Rota, que se fundó siendo filial de la de Cádiz, adoptando sus mismas reglas. Esta filialidad duró hasta 1805, cuando el Rey Carlos IV aprobó unas nuevas constituciones y reglas tras solicitar la Hermandad a las autoridades eclesiásticas y la separación filial de la Hermandad de Cádiz. Pero a pesar de que la hermandad roteña decidiera un nuevo camino, la unión entre ambas devociones quedarían para siempre.

La imagen de la Virgen es obra anónima, de finales del siglo XVI. La Santísima Virgen del Rosario, Patrona de la Villa desde tiempo inmemorial, recibió el título de Alcaldesa Honoraria Perpetua en 1951, medalla de oro de la ciudad en 1972 y Coronada Canónicamente en 2003.

BEATA AGUCHITA

Fiesta: 26 septiembre.

Antonia Luzmila Rivas López nació el 13 de junio de 1920 en Perú. Parte de sus primeros años la pasó en el campo. Ella ayudaba a sus padres en la chacra y cuidaba a los animales. Antonia disfrutaba mucho el contacto con la naturaleza y eso enriqueció su espíritu de amar la creación. Desde muy pequeña conocía la palabra de Dios y las virtudes cristianas en el seno de su familia. En 1942, Antonia Luzmila ingresó a la Congregación Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor. Al iniciar su noviciado adoptó el nombre de María Agustina. Desde entonces, se le empezó a llamar cariñosamente ‘Aguchita’. En 1949 realizó su profesión perpetua como religiosa para dedicarse a los más pobres.

En la década de los 80, en el Perú imperaba un alto nivel de violencia, principalmente, en las zonas del interior del país. En esa época se vivía la lucha contra el terrorismo. Sendero Luminoso (SL) buscaba acabar con el Estado democrático e instaurar un Estado socialista.

En ese contexto, ‘Aguchita’ tomó la decisión de viajar, en 1987, a la selva central peruana para servir a los más necesitados en la zona de emergencia de La Florida, provincia de Chanchamayo, departamento de Junín. Allí, María Agustina se dedicó a la educación de los jóvenes y ayudaba a las mujeres del campo. Les enseñaba a rezar, tejer, hacer el pan y a cuidar de las plantas y animales.

En la tarde del 27 de setiembre de 1990 un grupo de jóvenes llegó al referido pueblo de Junín. ‘Aguchita’ se encontraba haciendo dulces con unas niñas. Salió a comprar limones y una joven la obligó a ir a la plaza. Antes de hacer caso al encargo, la religiosa fue a apagar la cocina, lo cual fue interpretado como una desobediencia. La joven entonces le indicó a su jefe lo acontecido con la religiosa. Durante la reunión, el cabecilla del grupo terrorista hablaba de SL y leyó una lista de 6 personas que serían ejecutadas. Dentro de esos nombres estaba el de la hermana Luisa de la Congregación del Buen Pastor, pero esta no se encontraba. En su lugar, ‘Aguchita’ fue ejecutada de cinco balazos por una joven de 17 años.

‘Aguchita’ se convirtió en la primera religiosa asesinada por Sendero Luminoso. Ella fue victimada por trabajar con los Asháninkas y servir a los más pobres y desvalidos del interior del país. No obstante, su amor y fe trascendió en la comunidad. Fue beatificada el 7 de mayo de 2022.

DULCE NOMBRE DE MARÍA

Fiesta: 12 de septiembre.

Según costumbre de los judíos, ocho días después del nacimiento de la Virgen, sus padres le impusieron el nombre de María. La liturgia, que ha fijado algunos días después de la Navidad la fiesta del santo nombre de Jesús (3 de enero), ha querido instituir también la fiesta del nombre de María poco después de su Natividad (que se celebra el 8 de septiembre). Así, el 12 de septiembre la Iglesia celebra con alegría y devoción el Dulce Nombre de la Madre de Dios.

España fue la primera en solicitar y obtener de la Santa Sede autorización para poder celebrar la fiesta del Dulce Nombre. Y este acaeció en el año 1513. Pero fue el Papa Inocencio XI quien decretó, el 25 de noviembre de 1683, que toda la Iglesia celebrara solemnemente la fiesta de este nombre excelso, para perpetuar la victoria que los austriacos y polacos, mandados por Juan Sobieski, consiguieron ese año en Viena.

El dibujo que aquí presentamos representa la imagen de la advocación del Dulce Nombre de María que se venera en la Parroquia de Santa Cruz de Lora del Río (Sevilla). Esta bellísima talla moderna presenta a María gloriosa, de pie, sobre peana de nubes. En su regazo, la Santísima Virgen sostiene al Divino Infante que se muestra con los brazos abiertos teniendo su mano izquierda posada dulcemente sobre la mano de su Madre.