miércoles, 25 de septiembre de 2019

VIRGEN DEL ROSARIO DE LERMA y VIRGEN “GAUCHA”

Fiesta: 7 de octubre







La Virgen del Rosario de Lerma es una imagen de Nuestra Señora del Rosario que se venera en la localidad de “Rosario de Lerma”, ubicada en la provincia de Salta, Argentina.
La historia de la advocación de “Nuestra Señora del Rosario” ya la conocemos, comenzó allá por el siglo XII con santo Domingo de Guzmán, quien tuvo una aparición de la Virgen María y ésta le pidió que divulgara el rezo del “rosario”. Luego fue el papa san Pío V quien divulgó la devoción a María por medio del rosario, ya que se atribuyó al rezo del rosario a María la victoria en la batalla de Lepanto (en 1571). En 1913 el papa Pio X fijó la fecha definitiva de la fiesta de Nuestra Señora del Rosario para el 7 de octubre.
En la localidad de Lerma, la devoción a la Virgen del Rosario comenzó en el siglo XVIII, con la construcción, dentro de una estancia, de una Capilla dedicada a esa advocación. Los primitivos pobladores del lugar recibieron su primer hálito de fe cristiana a los pies de la imagen de la Virgen del Rosario, y cuando se conformó el pueblo, éste tomó como propio el nombre de la Patrona de la capilla: Rosario.
La imagen de la Virgen del Rosario de Lerma es una imagen de vestir de la Virgen María con el Niño Jesús en sus brazos y en sus manos el santo Rosario.
Lo que sobresale en esta devoción es que, con el tiempo, los pobladores del lugar, para los días de fiesta, cuando sacaban a la Virgen en procesión, la vestían con la vestimenta típica de los “gauchos” de Salta, que es un “poncho” púrpura con franjas negras y sombrero. En la actualidad, en la iglesia de “Nuestra Señora del Rosario de Lerma”, se veneran dos imágenes diferentes, una es la antigua Virgen del Rosario de Lerma, y la otra es también una imagen de la Virgen del Rosario, pero vestida de “gaucho”, llamada “Virgen Gaucha del Rosario de Lerma”.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

SANTA TECLA

Fiesta: 23 de septiembre.




Tecla de Iconio, más conocida como santa Tecla, fue una mártir del siglo I. El único registro que se conoce de ella proviene de los Hechos de Pablo y Tecla, texto apócrifo del siglo II, donde se la menciona como seguidora de san Pablo.
De acuerdo a los Hechos de Pablo y Tecla, Tecla era una joven virgen de Konya, Anatolia. Tras escuchar durante varios días los sermones de san Pablo, expresó en su casa su decisión de convertirse al cristianismo. Su madre y su prometido (o esposo) la encerraron y acusaron a Pablo, que fue encerrado en la cárcel. Tecla logró salir del encierro, pagó para que lo liberaran a Pablo y se fue junto a él, como su discípula. Enterada su familia, los mandó buscar, Pablo fue azotado y expulsado y Tecla condenada a morir en la hoguera.
Tecla fue salvada milagrosamente al producirse un terremoto y una fuerte tormenta de agua y granizo que apagó el fuego. Nuevamente huyó con Pablo a Antioquía de Pisidia, donde un magistrado intentó violarla. Tecla se defendió y fue acusada de agredirlo, por lo cual fue sentenciada a ser devorada por bestias salvajes, pero nuevamente fue salvada por milagro de varios ataques de fieras.
Luego de estos episodios se recluyó en una cueva de Seleucia Pieria durante los siguientes 72 años. Allí los pobladores la acusaron de bruja e intentaron matarla. Ella se metió en la cueva y oró a Dios. La montaña milagrosamente se abrió para protegerla y sepultó a los perseguidores. Al cerrarse la montaña Tecla y sus perseguidores desaparecieron bajo las rocas, solo se encontró el BRAZO de Tecla.
Los Hechos de Pablo y Tecla no son un testimonio histórico, no son verídicos, sin embargo, todo indica que verdaderamente santa Tecla existió, hasta se dice que es la primera MUJER mártir, pero no se sabe con certeza nada claro sobre su vida.

miércoles, 11 de septiembre de 2019

SAN JUAN CRISÓSTOMO

Fiesta: 13 septiembre.








Nació en Antioquía (Asia), probablemente en el año 349. Fue educado por su madre, y en su juventud llevó una vida monástica en su propia casa.
Al morir su madre se retiró al desierto en donde estuvo durante seis años, y los últimos dos los pasó en un retiro solitario dentro de una cueva. Fue llamado a la ciudad y ordenado diácono, luego pasó cinco años preparándose para el sacerdocio y para el ministerio de la predicación. El obispo Fabián lo ordenó sacerdote y se convirtió en celoso colaborador en el gobierno de la Iglesia antioquena.
La especialización pastoral de Juan era la predicación, en la que sobresalía por las cualidades oratorias y la profunda cultura. Pastor y moralista, se preocupaba por transformar la vida de sus oyentes más que por exponer teóricamente el mensaje cristiano. Sus sermones duraban más de dos horas, pero el docto patriarca sabía usar con gran pericia todos los recursos de la oratoria, no para halagar el oído de sus oyentes, sino para instruir, corregir, reprochar.
En el 398 fue llamado a suceder al patriarca Netario en la célebre cátedra de Constantinopla. En la capital del imperio de Oriente emprendió inmediatamente una actividad pastoral muy activa y digna de imitar.
Fue depuesto ilegalmente de su puesto en dos oportunidades, hasta que al fin fue desterrado, primero a la frontera de Armenia, y después más lejos a orillas del Mar Negro. Murió durante este último viaje, el 14 de septiembre del 407.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

VIRGEN DE LA CARIDAD DEL COBRE

Fiesta: 8 de septiembre.




Alrededor del año 1612 o a los inicios de 1613, fueron a buscar sal en la bahía de Nipe (Cuba) dos hermanos aborígenes y un joven hombre de color. Se llamaban respectivamente Juan de Hoyos, Rodrigo de Hoyos y Juan Moreno, conocidos por la tradición como "los tres Juanes". Mientras iban por la sal ocurrió la aparición de la estatua de la Virgen. Vieron una cosa blanca sobre la espuma del agua, que no distinguieron lo que podía ser, y acercándose reconocieron y vieron la imagen de Nuestra Señora, la Virgen Santísima con un Niño Jesús en los brazos sobre una tablita pequeña, que tenía una inscripción donde se leía: "Yo soy la Virgen de la Caridad". Siendo sus vestiduras de ropaje, se admiraron que no estaban mojadas. Llenos de alegría, tomaron sólo tres tercios de sal y se fueron para el Hato de Barajagua (donde estaban las minas de Cobre).
El administrador del término Real de Minas de Cobre, Don Francisco Sánchez de Moya, ordenó levantar una ermita para colocar la imagen y estableció a Rodrigo de Hoyos como capellán. Una noche Rodrigo fue a visitar a la Virgen y notó que no estaba allí. Se organizó una búsqueda sin éxito. A la mañana siguiente, y para la sorpresa de todos, la Virgen estaba de nuevo en su altar, sin que se pudiera explicar, ya que la puerta de la ermita había permanecido cerrada toda la noche. El hecho se repitió dos o tres veces más hasta que los de Barajagua pensaron que la Virgen quería cambiar de lugar. Así se trasladó en procesión, con gran pena para ellos, al Templo Parroquial del Cobre. La Virgen fue recibida con repique de campanas y gran alegría en su nueva casa, donde la situaron sobre el altar mayor. Así llegó a conocerse como la Virgen de la Caridad del Cobre.
En el Cobre se repitió la desaparición de la Virgen. Pensaron entonces que ella quería estar sobre las montañas de la Sierra Maestra. Aquello se confirmó por una visión que tuvo una niña. Así que allí llevaron a la Virgen. Desde la aparición de la estatua, la devoción a la Virgen de la Caridad se propagó con asombrosa rapidez.
Después de la guerra de independencia, los veteranos pidieron al Papa que declarase a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba. En documento firmado el día 10 de Mayo de 1916 por el Cardenal Obispo de Hostia, Su Santidad Benedicto XV accedió a la petición, declarando a la Virgen de la Caridad del Cobre Patrona Principal de la República de Cuba y fijando su festividad el 8 de Septiembre. La Virgen de la Caridad fue coronada por S.S. Juan Pablo II como Reina y Patrona de Cuba el sábado 24 de Enero de 1998, durante la Santa Misa que celebró en su visita apostólica a Santiago de Cuba.