jueves, 13 de junio de 2024

SANTA MARÍA DE JESÚS SACRAMENTADO VENEGAS

Fiesta: 30 julio.





María de Jesús Sacramentado Venegas de la Torre, nació en un poblado del municipio de Zapotlanejo, Jalisco (México) el 8 de septiembre de 1868, la bautizaron con el nombre de María Natividad.

Sentía fuerte atractivo hacia la vida religiosa, y el 8 de diciembre de 1989, ingresó para ser religiosa en la floreciente Asociación de Hijas de María, en su lugar natal.

El 8 de diciembre de 1905 asistió a unos Ejercicios Espirituales y como fruto de éstos, decidió formar parte del grupo de “Hijas del Sagrado Corazón de Jesús”, que con ella completaban 6 para el cuidado de los enfermos en el Hospital del Sagrado Corazón.

Se distinguió por su humildad, sencillez, trato afable con las hermanas, enfermos y personas en general, esta inmensa caridad bebida de la fuente del Corazón Divino de Jesús, a quien amó, en quien siempre esperó y cuya devoción procuró inculcar a todas las personas de su alrededor.

En 1921 resultó elegida Superiora General de su comunidad de hermanas, y al poco tiempo escribió las Constituciones que regirían a las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús. Éstas fueron aprobadas en 1930, reconociéndose así el nuevo Instituto, y a ella como fundadora.

El 30 de Julio de 1959 entregó su alma al Creador.

Fue proclamada santa en el año 2000, siendo la primer santa mujer mexicana.



miércoles, 5 de junio de 2024

SAN BONIFACIO

Fiesta: 5 de junio.





Winfrid nació alrededor del año 673, y pertenecía a una noble familia inglesa de Devonshire. Fue monje en la abadía de Exeter, y después se dedicó a la evangelización de los pueblos germánicos, más allá del Rin.

Él quería ir a evangelizar a Frisia, así que se fue a Roma en peregrinación para orar sobre las tumbas de los mártires y recibir la bendición del Papa. Cuando regresó a Alemania se detuvo en Turingia, luego pasó a Frisia, que había sido sometida por los francos, y allí logró las primeras conversiones.

Durante tres años recorrió gran parte del territorio germánico. Los Sajones correspondieron con entusiasmo a su predicación. El Papa lo llamó a Roma, lo consagró obispo y le dio el nuevo nombre de Bonifacio.

Antes de organizar la Iglesia a orillas del Rin, pensó en la fundación, entre las regiones de Hessen y Turingia, de una abadía, que fuera el centro propulsor de la espiritualidad y de la cultura religiosa de Alemania. Así nació la célebre abadía de Fulda.

Cuenta la tradición que, en una oportunidad, en las vísperas de Navidad, Bonifacio se acercó a un grupo de paganos que adoraban a una divinidad representada en un gran árbol, que estaban por ofrecer un sacrificio humano. Para detener ese acto Bonifacio se puso a talar ese árbol, y recibió el auxilio divino. El árbol quedó talado, y la gente ante tal acontecimiento se convirtió a la fe cristiana.

Ya anciano, mientras celebraba la Eucaristía para unos catecúmenos el día de Pentecostés, fue asaltado por un grupo de Frisones. Bonifacio levantó en alto la Biblia diciendo “Dios salvará nuestras almas”, y uno de los atacantes con su espada atravesó la Biblia y al mismo tiempo le cortó la cabeza la santo.