Fiesta: 9 de agosto
Edith
Stein nació en Breslau (Polonia) el 12 de octubre de 1891, de familia judía.
Fue una mujer apasionada por la Filosofía y los temas y problemas de la mujer en la sociedad. Estudió en la Universidad de Breslau, y luego en Gottinga (Alemania). Asistió a las clases universitarias de Edmund Husserl (un reconocido filósofo de la época), de quien llegó a ser discípula y asistente, consiguiendo con él el doctorado.
En 1917 comenzó a acercarse a la fe católica. En 1918 decidió dejar la actividad de asistente de Edmund Husserl para trabajar de manera independiente. Ella deseaba obtener la habilitación para la libre docencia, algo que, por aquel entonces, era inalcanzable para una mujer.
En 1922, después de haber leído la autobiografía de santa Teresa de Ávila, se convirtió y se hizo bautizar. Un mes después se confirmó. Como recién convertida se dedicó a dictar clases en institutos católicos, a dar conferencias y a escribir. Cuando estalló la segunda guerra mundial se le prohibió dictar clases por ser de origen judío. El 14 de octubre de 1933 ingresó como religiosa en el monasterio de las Carmelitas descalzas de Colonia, algo que desde hacía tiempo deseaba. Desde el momento de su toma de hábito llevó el nombre de Sor Teresa Benedicta de la Cruz.
Para protegerla del terror del régimen Nazi la Madre Superiora hizo todo lo posible para llevarla al extranjero. La trasladaron al monasterio de Carmelitas de Echt, en Holanda.
El 2 de agosto de 1942 llegó la Gestapo y la tomó presa junto con su hermana Rosa, que se había bautizado en la Iglesia Católica y prestaba servicio en las Carmelitas de Echt. Junto con otros muchos judíos convertidos al cristianismo, las dos mujeres fueron llevadas al campo de concentración de Westerbork. Al amanecer del 7 de agosto salió una expedición de 987 judíos hacia Auschwitz, y el 9 de agosto sor Teresa Benedicta de la Cruz, junto con su hermana Rosa y muchos otros de su pueblo, murió en las cámaras de gas de ese lugar.
Fue una mujer apasionada por la Filosofía y los temas y problemas de la mujer en la sociedad. Estudió en la Universidad de Breslau, y luego en Gottinga (Alemania). Asistió a las clases universitarias de Edmund Husserl (un reconocido filósofo de la época), de quien llegó a ser discípula y asistente, consiguiendo con él el doctorado.
En 1917 comenzó a acercarse a la fe católica. En 1918 decidió dejar la actividad de asistente de Edmund Husserl para trabajar de manera independiente. Ella deseaba obtener la habilitación para la libre docencia, algo que, por aquel entonces, era inalcanzable para una mujer.
En 1922, después de haber leído la autobiografía de santa Teresa de Ávila, se convirtió y se hizo bautizar. Un mes después se confirmó. Como recién convertida se dedicó a dictar clases en institutos católicos, a dar conferencias y a escribir. Cuando estalló la segunda guerra mundial se le prohibió dictar clases por ser de origen judío. El 14 de octubre de 1933 ingresó como religiosa en el monasterio de las Carmelitas descalzas de Colonia, algo que desde hacía tiempo deseaba. Desde el momento de su toma de hábito llevó el nombre de Sor Teresa Benedicta de la Cruz.
Para protegerla del terror del régimen Nazi la Madre Superiora hizo todo lo posible para llevarla al extranjero. La trasladaron al monasterio de Carmelitas de Echt, en Holanda.
El 2 de agosto de 1942 llegó la Gestapo y la tomó presa junto con su hermana Rosa, que se había bautizado en la Iglesia Católica y prestaba servicio en las Carmelitas de Echt. Junto con otros muchos judíos convertidos al cristianismo, las dos mujeres fueron llevadas al campo de concentración de Westerbork. Al amanecer del 7 de agosto salió una expedición de 987 judíos hacia Auschwitz, y el 9 de agosto sor Teresa Benedicta de la Cruz, junto con su hermana Rosa y muchos otros de su pueblo, murió en las cámaras de gas de ese lugar.