Fiesta: 2 de agosto.
Los orígenes de la advocación de Santa María de los Ángeles se remonta a los orígenes de la orden franciscana. En el siglo XIII san Francisco recibe la "Porciúncula", una pequeña capilla en Asís, que él restauró y puso como sede de su Orden, erigiéndola en honor a Santa María de los Ángeles, puesto que, según cuenta la tradición, allí era frecuente escuchar los cantos de los ángeles.
El 2 de agosto de 1215 se consagraba la pequeña iglesia de la "Porciúncula", y un año después Francisco se presentó con fray Maseo ante el Papa y le pidió una indulgencia para el aniversario de la consagración, sin necesidad de limosnas. Fue concedida y esta indulgencia ha perdurado hasta nuestros días, se lo llama el "perdón de Asís", y comprende desde la mañana del 1 de agosto y hasta el ocaso del 2 de agosto, incluso la Iglesia ha tomado esta fecha, el 2 de agosto, como día para celebrar, en todo el mundo, la advocación de Santa María de los Ángeles (también Reina de los Ángeles o Nuestra Señora de los Ángeles).
La imagen de la advocación no tiene una representación fija, puede variar según el artista que la realice. Presenta a la Virgen María (para los franciscanos siempre la Inmaculada Concepción) con el niño Jesús en brazos rodeada de ángeles. También puede ser representada la Virgen María Inmaculada Concepción sin el niño Jesús, pero siempre con los ángeles.
