Nació en Reims (Francia), el 30 de abril de 1651, en una familia acomodada.
Estudió para ser sacerdote, y a los 16 años ya había sido nombrado canónigo de la Catedral de Reims. Por ser el primogénito, cuando murieron sus padres tuvo también que hacerse cargo de la administración de los bienes de la familia y de sus hermanos. A pesar de eso terminó sus estudios de teología y fue ordenado sacerdote el 9 de abril de 1678. Pero los sueños de este santo no estaban en los grandes cargos, sino con los más bajos y despreciados de la sociedad.
En aquella época, en Francia, la gran mayoría vivía en condiciones de extrema pobreza. Él se dio cuenta que la educación era la mejor forma de poder eliminar la pobreza, pero la escuela era sólo para los que tenían dinero, por ello la mayoría de los niños tenían pocas posibilidades de futuro. Conmovido por la situación de estos pobres tomó la decisión de poner todos sus talentos al servicio de esos niños sin oportunidades de educación. Para ser más eficaz, abandonó su casa familiar y se fue a vivir con los maestros, renunció a su fortuna, a sus cargos de nobleza y a continuación, organizó la comunidad que hoy llamamos "Hermanos de las Escuelas Cristianas".
Además, La Salle fue innovador al proponer programas para la formación de maestros seglares, cursos dominicales para jóvenes trabajadores y una de las primeras instituciones para la reinserción de "delincuentes". Extenuado por una vida cargada de austeridades y trabajos, falleció en San Yon, cerca de Rouen, en 1719, sólo unas semanas antes de cumplir 68 años.